La procuradora Miriam Germán Brito calificó como necesaria la reforma a la Policía Nacional, aunque reconoció que se trata de “un asunto difícil”, pues el Gobierno se enfrenta a la cultura institucional del órgano que se fundó en medio de una dictadura, además de la natural resistencia al cambio.
“La reforma policial es un asunto difícil, porque tiene que vérsela contra una cultura institucional y la natural resistencia al cambio”, indicó la funcionaria.
Germán Brito emitió estas declaraciones tras salir del Tribunal Constitucional, en donde firmó un convenio de cooperación interinstitucional con el presidente de ese órgano, Milton Ray Guevara.
El pasado jueves, el Gobierno dispuso un conjunto de medidas para garantizar la integridad física y los derechos humanos de las personas arrestadas por agentes de la Policía Nacional, que incluyen la instalación de cámaras en todas las patrullas y todos los destacamentos, así como pruebas de integridad de todos los agentes, comenzando por los altos cargos policiales, entre otras decisiones.
Igualmente, dispuso evaluar las condiciones de salud de los apresados temporales y monitorear a distancia el trato a los arrestados y para ello acordó la instalación en el Ministerio de Interior y Policía de un centro de control y monitoreo de los destacamentos, además de la coordinación con el Ministerio de Salud Pública de un programa especial médico.
El anuncio fue hecho por el Comisionado para la Reforma Policial, José Vila del Castillo, acompañado del ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez.
Vila del Castillo recordó que fue nombrado el 14 de enero como Comisionado Ejecutivo para la Reforma Policial y que sus labores iniciaron oficialmente la primera semana de febrero.