El Colegio Médico Dominicano (CMD) realizó este miércoles una marcha en San Francisco de Macorís, en contra de las Administradoras de Riesgo de Salud y las de Fondos de Pensiones.

Rufino Senén Caba Plasencia, presidente del CMD, sostuvo que la actividad congregó a decenas de organizaciones y miles de personas, atravesando las calles y espacios céntricos del municipio.

En la actividad, los miembros del gremio exigieron el fin de las ARS y las AFP, con la finalidad "de que toda la ciudadanía cuente con un sistema de verdadera y efectiva seguridad social en salud y pensiones", así como servicios públicos de salud adecuadamente financiados, garantizados por el Estado.

Los médicos ratificaron su llamado a la Marcha de la región Sur el próximo miércoles 2 de noviembre en la ciudad de Azua de Compostela y a la gran marcha nacional en la capital Santo Domingo, a fines de noviembre.

Los médicos y médicas dieron a conocer, además, su llamado a paro en las clínicas privadas en las catorce provincias del norte y nordeste, en demanda de un Plan Básico que proteja todas las necesidades y patologías de la población.

Exigieron, además, que el CMD sea la entidad facultada para entregar los códigos para el ejercicio médico en el sistema de Seguridad Social, la dignificación de las tarifas pagadas y el establecimiento de una tarifa estandarizada, así como la eliminación de las glosas con que las ARS niegan coberturas.

Finalmente, demandó públicamente respeto por la integridad física de Matías Bosch Carcuro y de Caba Plasencia, quienes, según la entidad, han sido atacados y amenazados por sectores que no identificó.

La marcha contó con la participación del CMD, la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Faprouasd, la Coalición por la Seguridad Social Digna, los gremios de enfermería, odontología, laboratistas y bioanalistas, psicólogos, el Colegio de Abogados, asociaciones de pacientes, frentes de estudiantes como Felabel, la Federación de Afiliados a la Seguridad Social (Fedass), el sindicato de trabajadores de la empresa Nestlé, así como organizaciones medioabientalistas y sociales de San Francisco y otras provincias del Cibao y nordeste, contando con un respaldo efusivo de la población.