El viceministro de Gestión Migratoria y Naturalización del Ministerio de Interior y Policía, Juan Manuel Rosario, dijo que la atribución de repatriar a personas extranjeras con situación migratoria no regularizada es un derecho soberano de la República Dominicana.

Al reaccionar sobre las acusaciones de organizaciones internacionales sobre las supuestas violaciones de derechos humanos a extranjeros en República Dominicana, el funcionario manifestó:

"Frecuentemente es conocido que los organismos internacionales, con el apoyo de sectores nacionales, no descansan en su manifiesta gestión de desconocer el derecho soberano de los dominicanos a aplicar su política migratoria".

Dijo que Amnistía Internacional tiene que respetar el derecho del Estado dominicano a preservar sus prerrogativas soberanas como sujeto del derecho internacional y a la soberanía interna, que es atributo exclusivo del pueblo dominicano, en lo concerniente al territorio, su población, las leyes y los preceptos constitucionales.

El viceministro de Gestión Migratoria y Naturalización expresó que "los Organismos Internacionales parece que, de manera deliberada, hacen esfuerzos por olvidar las reglas internacionales de interrelación de los diversos sujetos internacionales…"

Recalcó que es saludable recordar lo que se estableció en la declaración 40/144 del 13 de diciembre del 1985 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre los derechos humanos de los extranjeros.

“En su artículo 2 esa declaración se establece: "Ninguna disposición de la presente Declaración se interpretará en el sentido de legitimar la entrada ni la presencia ilegal de un extranjero en cualquier Estado. Tampoco se interpretará ninguna disposición de la presente Declaración en el sentido de limitar el derecho de cualquier Estado a promulgar leyes y reglamentaciones relativas a la entrada de extranjeros y al plazo y las condiciones de su estancia en él, o a establecer diferencias entre nacionales y extranjeros".

El viceministro reiteró que la política migratoria es un derecho soberano de los dominicanos.