El presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Ramírez, negó este martes las acusaciones de acoso sexual y laboral que hicieron dos subalternas en su contra y por las cuales se abrió una investigación.

En tal sentido, el funcionario negó que fuera un acosador y dijo creer en la independencia de la justicia.

"Claro que no (que no es acosador). Y si usted quiere validarlo, como he dicho en dos momentos, como lo dije en la entrevista mía ante el Senado y como se lo dije al actual contralor, si usted quiere saber quién es Janel Ramírez vaya a Monte Plata, que es donde yo vengo", comentó.

Asimismo, informó que no aún no ha sido interrogado, y que con este caso "se puede escribir una película de Netflix".

"Se puede escribir una película de Netflix. Incluso puede ser que después de ahí a eso sea que nos dediquemos cuando ya no estemos en la Cámara", señaló.

Sobre la la justicia, precisó: "Creo en la independencia de la justicia, al igual que en la independencia de nosotros. Solo decirles, que por ahí anda un audio que gracias a Dios se hizo público, que solo tienen que dedicarle tiempo para que se den cuenta de la realidad de los acontecimientos".

División en la Cámara de Cuentas

Ramírez también expuso la división en el Pleno de la entidad, e incluso mencionó que se ha violentado la ley por parte de varios miembros de la Cámara de Cuentas.

"Por ejemplo, recientemente se envió un informe al Congreso. El proceso de la auditoría es que cuando el informe está en la etapa borrador, entre comillas listo, hay que enviárselo a la gestión del momento y a la gestión a la que se está realizando la auditoría. El reglamento interno establece que hay que darle diez días de replica para que ellos puedan formular sus aclaraciones. Sin embargo, en este caso que entregamos el viernes, la comunicación que nos mandan, el coordinador, que en este caso es el vicepresidente, la comunicación de remisión dice que le damos dos días para que aclaren", comentó.

Igualmente, señaló que cuando se disponía a convocar una sesión extraordinaria del Pleno para tratar el tema, porque se le estaban violentando el derecho a esos funcionarios, se reunió con los auditores de la entidad quienes le establecieron que debían darle los diez días de réplica a la institución que se le hizo la auditoria, la cual no identificó.

Pero por este tipo de situaciones, aseguró Ramírez, se siente "atado" dentro de la institución.

"Tengo que hacer muchas veces lo que diga el Pleno, aunque no esté en contra de la ley. Y yo digo, pero el Pleno no está por encima de la ley", indicó.

Dijo que, incluso, se han realizado "plenos ilegales", o sea, sesiones sin su presencia, que es el presidente de la Cámara de Cuentas.

"Un pleno que después de haber sido cerrado por el presidente de la organización (él mismo), fue reabierto sin mi presencia", precisó.

Acusó a las tres mujeres miembros del Pleno de la Cámara de Cuentas (Elsa María Catano Ramírez, Tomasina Tolentino de Mckenzie y Elsa Peña Peña) de realizar estas supuestas reuniones ilegales.

También señaló que se le ha imposibilitado nombrar nuevos técnicos dentro del organismo.

"Los miembros del pleno lo designa el congreso, pero el equipo técnico básicamente fue el mismo que encontramos. Hemos querido nombrar personal de alto nivel para que nos ayude en la estructuración ha pasado que luego de haber nombrado algunos, en plenos ilegales lo han dejado sin efecto", dijo.

Auditorías

Al ser entrevistado este jueves en el programa El Día, el presidente de la Cámara de Cuentas también reveló que, históricamente, esa entidad no ha auditado ni el 2 por ciento de lo que planea anualmente.

En tal sentido, Ramírez indicó: "en los planes de la entidad para un año se plantea, por ejemplo, hacer cien auditorias. Al final el año termina solo con siete. La Cámara de Cuentas es un órgano meramente técnico, pero habría que ver si realmente está aplicando el tecnicismo, cosa que yo entiendo que no".

Cree que el problema ha sido mala planeación, porque según dijo, "no se sincerizan" los tiempos que realmente van a requerir la realización de una auditoría.

"Y es porque la metodología que ahora se sigue ha sido la misma que en el pasado", señaló Ramírez.