El embajador ruso en Venezuela y República Dominicana, Sergey Mélik Bagdasárov, expresó este sábado sus condolencias por la muerte del embajador extraordinario y plenipotenciario de República Dominicana en Canadá, Frank Hans Dannenberg Castellanos.

A través de un comunicado, el diplomático ruso destacó las cualidades de Dannenberg Castellanos, a quien definió como una persona generosa, cercana y de un gran corazón.

“Dondequiera que estuviera, siempre estaba cerca. A cualquier hora del día y de la noche. Generosamente compartía sus impresiones, emociones, que nos cargaban de energía positiva, incluso cuando él mismo enfrentaba desafíos. En cualquier situación estaba cerca y dispuesto a ayudar”, indicó Bagdasárov.

La muerte de Frank Hans Dannenberg Castellanos se produjo a causa de un infarto mientras se encontraba en Montreal, donde compartiría con su familia por las fiestas navideñas.

El comunicado

Ha partido a la morada celestial una persona muy querida por nosotros. Se fue de repente. Todos los que lo conocían de cerca entendían bien que el tiempo era implacable. A cada uno de nosotros nos sucederá tarde o temprano. Pero es siempre inesperado y siempre, según nos parece, injusto hacia nosotros, quienes lo conocían, lo amaban ardientemente, sentían amistad sincera, gratitud infinitamente profunda por el hecho de que él siempre estaba con nosotros al lado y siempre con su inmenso corazón nos calentaba, nos apoyaba en momentos difíciles.

Dondequiera que estuviera, siempre estaba cerca. A cualquier hora del día y de la noche. Generosamente compartía sus impresiones, emociones, que nos cargaban de energía positiva, incluso cuando él mismo enfrentaba desafíos. En cualquier situación estaba cerca y dispuesto a ayudar.

Así lo dispuso el Señor, llamándolo, en vísperas de Navidad, a compartir esta Gran Fiesta con Él en los cielos. Nuestro Padre Celestial sabe más. Entonces, su alma inmensa y generosa, en la que siempre había lugar para todos nosotros, lo necesita. Y aun ahora, cuando nos hemos quedado solos, él permanecerá para siempre con nosotros en nuestros corazones, en nuestra memoria, con su imagen luminosa y brillante.

Querido Hans, ¡te amamos infinitamente!

Q.E.P.D.