El abogado Ignacio Miranda afirmó que un grupo mafioso logró defraudar más de 6 millones de metros cuadrados de propiedades costeras en Baní, durante una entrevista en el programa El Demócrata TV.

Miranda explicó la trama de fraude en beneficio de abogados, contadores y militares que utilizaba una persona ya fallecida para vender acciones de la empresa Costa Dorada.

“Entonces descubren que un día fueron depositados cuarenta años de una historia ficticia”, dijo el jurista.

La propiedad en cuestión fue adquirida en 1967 por Juan Mayol, quien posteriormente se asoció con los hermanos Roberto y José Serrano, propietarios de Peravia Industrial. El fraude se descubrió en 2013 cuando intentaron transformar la empresa en una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL), descubriendo entonces las maniobras fraudulentas llevadas a cabo en el registro mercantil.

Entre las acciones fraudulentas se incluyeron la utilización de documentos falsos y firmas duplicadas digitalmente, e incluso la intervención de una persona fallecida, Luis Américo Minervino, quien figuraba como propietario y vendedor de acciones.

Según Miranda, la notaria que supuestamente autenticó los documentos ha negado su participación. Añadió que análisis forenses confirmaron que las firmas eran falsificaciones digitales.

La empresa Costa Dorada está en una ubicación estratégica, colindando con proyectos turísticos de gran envergadura como Los Corbanitos y Punta Arenas. El descubrimiento del fraude ha llevado a una serie de complicadas acciones legales y judiciales.

Hasta el momento, el caso sigue sin resolverse y en medio de un complicado limbo jurídico.