Ha finalizado el período de excepciones para las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. La excepción permitía la importación de suministros de seguridad y defensa sin sujetarse a los procesos de licitación pública y otros requisitos estipulados en la Ley 340-06 sobre Compras y Contrataciones en el Estado.
En diciembre de 2020 el presidente Luis Abinader promulgó el Decreto 725-20, que autorizaba el uso de procedimientos de excepción en situaciones de Seguridad Nacional. El decreto habilitó a las instituciones militares, la Policía Nacional y otros entes de seguridad para adquirir insumos bélicos como armas, municiones, aeronaves, drones, vehículos blindados y otros equipos militares, sin restricciones.
El decreto, calificado por el Ejecutivo como de Máxima Seguridad Nacional, tuvo inicialmente un período de vigencia de seis meses; no obstante, el mandatario procedió a extenderlo sucesivamente a través de órdenes ejecutivas semestrales, hasta concluir la última extensión el 16 de agosto pasado.
Por lo tanto, a partir de ahora, las compras de equipos, aeronaves, armas y otros insumos realizadas por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional deberán sujetarse a las disposiciones y controles de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP).
En cuanto a los cuerpos armados, el Ejército de la República (ERD) y la Fuerza Aérea (FARD) fueron las dos instituciones militares que más compras realizaron durante el período de excepciones (diciembre 2020—agosto 2024).
Los equipos, aeronaves y tecnología militar que el Ejército adquirió durante el período de excepción incluyen 21 vehículos blindados Vamtac ST5 de la empresa española Uro Vehículos Especiales S.A. (Urovesa), además de cuatro camiones antimotines, todos destinados a reforzar la logística operativa de defensa en la frontera terrestre.
Asimismo, la institución militar adquirió para el Primer Escuadrón de Caballería Aérea del Ejército dos helicópteros Bell, modelo TH-67, mediante los acuerdos de cooperación militar con el gobierno de Estados Unidos.
Adicionalmente, adquirió 40 vehículos para operaciones militares bajo la modalidad de excepción, que incluyen 20 camiones de transporte de tropas Fuso y 20 camionetas Pickup equipadas con ametralladoras M17 de 7.62 x 51 mm.
El Ejército incorporó también cuatro camiones antimotines URO TT españoles. Estos vehículos, a cargo de la Policía Militar, se utilizarán para controlar posibles disturbios civiles, sobre todo en la frontera.
La Fuerza Aérea también avanzó al comprar 20 aeronaves, que incluyen diez aviones de entrenamiento y patrulla Flyng Legend TP-75 Dulos, seis helicópteros ligeros Bell UH-1H Huey, cuatro helicópteros Leonardo AW169, siete aviones CASA ENAER T-35 Pillán/E-26 Tamiz y un Cessna 208 Caravan.
Fuentes militares revelaron a periodistas de Acento que se realizaron otras adquisiciones significativas de suministros de defensa durante el período mencionado. No obstante, esta información se considera sensible y está clasificada.