El pasaporte dominicano es uno de los más restringidos en la región de Centroamérica por la cantidad de países que requieren visado para que los dominicanos accedan a su territorio.
En los últimos 10 años, países de América Central que han permitido el acceso de migrantes de naciones vecinas sin requisito de visa se han convertido en territorios de paso para cruzar a México y llegar, finalmente, a Estados Unidos de manera ilegal.
De acuerdo al informe “Grandes movimientos de migrantes altamente vulnerables en las Américas provenientes del Caribe, Latinoamérica y otras regiones” (octubre 2021), el tránsito desde Suramérica a América del Norte por parte de migrantes del Caribe, Asia y África se desarrolla desde hace una década aproximadamente. En la actualidad, los flujos han aumentado por la crisis socioeconómica generada por la pandemia de la COVID-19, desastres e inestabilidad política en países de origen y residencia.
Para los dominicanos, la ruta del Darién (que cruza por países de Centroamérica para llegar a Estados Unidos) comenzó utilizando Panamá como primer trampolín. Cuando Panamá identificó el aumento del flujo ilegal de migrantes que utilizaban su territorio como enlace y aplicó medidas, la actividad delictiva se mudó a otros cuatro países de Centroamérica que hoy en día son la mayor preocupación de los gobiernos de la región, entre ellos Guatemala.
Según el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, la ruta de Centroamérica mueve hasta 14 mil millones de personas al año.
El caso Panamá como ejemplo
En el año 2014 Panamá estableció el requisito de visado para República Dominicana, cerrando así gran parte de la red que se aprovechaba de la política de admisiones abierta. Según registros de la Dirección General de Migración (DGM), para 2014, 54 mil 444 dominicanos viajaron a Panamá.
A partir del 2014, los migrantes que no tienen visado norteamericano o Shengen tienen que solicitar una autorización de la secretaría de seguridad panameña para ingresar a su territorio. En 2015, la DGM registró la entrada de 9 mil 999 dominicanos a Panamá.
En ese mismo año el Instituto Nacional de Migración registró que entre los principales países de destino de los dominicanos en el continente americano, fuera de Estados Unidos y Puerto Rico, figuraban Panamá, Venezuela y Argentina, además de Costa Rica y México.
En 2019, el excanciller Miguel Vargas viajó a Panamá con el objetivo de restablecer la exención de visado para los dominicanos. Vargas no logró su objetivo, pero sí una flexibilización de los requisitos de entrada, a la que después Panamá dio marcha atrás en 2020, fruto de la intensificación de las irregularidades migratorias con la pandemia.
En 2021, 30 mil 294 dominicanos ingresaron a Panamá y solo 162 usaron la ruta del Darién.
El uso de las rutas Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador
El gobierno dominicano (especialmente entre 2016 y 2020) estableció como meta el fortalecimiento del pasaporte. Como parte de ese objetivo, en 2017 cuatro países de Centroamérica suprimieron el requisito de visado para los dominicanos entrar.
Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador abrieron las puertas al turismo dominicano, y a la vez dieron luz al acceso a rutas de tráfico de personas que buscan llegar a Estados Unidos.
Estados Unidos, México y Guatemala han identificado claramente que no hay un flujo migratorio dominicano a Guatemala. Lo que sí hay es un flujo migratorio hacia Estados Unidos, que al tener la vía de no requisito de visado para Guatemala, intentan cruzar a través de México con la ayuda de carteles de tráfico de personas, de estupefacientes y de armas.
Cómo afectó la pandemia
La economía post pandemia, la demanda de mano de obra en Estados Unidos y la pérdida de empleos son condiciones que han sido aprovechadas por las redes de tráfico de personas.
De 2019 a 2020 hubo una reducción del tráfico ilegal de migrantes porque las fronteras estaban cerradas a nivel mundial y las aerolíneas no podían operar. En 2021 comenzaron a abrirse los vuelos y fronteras, y a ese mismo ritmo, las rutas de tráfico y trata de personas comenzaron a convertirse en la principal preocupación de los gobiernos de la región.
Guatemala, entonces, endureció su política de admisiones a partir del año 2021.
Entre enero y diciembre del 2021 Guatemala inadmitió 500 dominicanos que viajaban sin requisito de visado. En esos casos, los agentes de migración guatemaltecos no pudieron determinar un propósito legítimo de viaje.
También deportaron 700 colombianos y más de 800 ecuatorianos, porque México estableció el requisito de visado para Ecuador.