El presidente Luis Abinader ha incrementado de nuevo los salarios de las Fuerzas Armadas, cumpliendo con su promesa de campaña para un salario mínimo de US$ 500 al mes. Este es el tercer aumento desde su mandato, beneficiando especialmente a los militares de bajos ingresos. Los aumentos son de 18 a 14 % para los alistados, 12 a 9 % para los oficiales superiores, y menor al 8% para los rangos más altos.

El Mayor General de las Fuerzas Armadas, Carlos Luciano Díaz Morfa, anunció que para que el nuevo sueldo se refleje en su plan de retiro, los asimilados deben haber cumplido con 18 cuotas de la nueva escala salarial. Es decir, deben haber percibido el nuevo sueldo durante un año y medio.

"Atendiendo a un incremento salarial, se establece que los miembros deben cotizar 18 cuotas, acorde a su nuevo sueldo, que se aplicará en beneficio al Plan de Retiro".

El cambio de regla altera las establecidas anteriormente en la circular número 3-2017 emitida por el Ministerio de Defensa, que permitía obtener el beneficio del sueldo por años de manera automática, sin necesidad de aportar cotizaciones.

La normativa actual fue emitida en la circular número 7-2023 por el Ministerio de Defensa, y entró en vigor el 6 de octubre, anulando cualquier otra disposición contraria de carácter administrativo o normal de igual o menor jerarquía.

Esto afecta particularmente el programa denominado "Sueldo por Año", que se basa en un sistema de acumulación de recursos para los miembros de las Fuerzas Armadas. Al finalizar su carrera militar, los miembros reciben un mes de salario por cada año de servicio.

La reestructuración de estas reglas ha planteado varias preguntas sobre cómo afectará esta decisión a los miembros de las Fuerzas Armadas en el futuro y cuáles podrían ser las implicaciones a largo plazo.