El Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el mando destinado a operaciones en Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, tendría listos “una amplia gama de planes de contingencia” para atender una eventual migración masiva de haitianos ante la crítica situación de seguridad en ese territorio.

Entre ellos, el posible uso de la Base Naval de Guantánamo como un centro para migrantes. Una opción que la Casa Blanca ha determinado como “una herramienta a tomar en cuenta”, según señaló RoseMaryNews y su aliada, la Voz de América.

Al ser cuestionada sobre si una migración masiva ya se estaría registrando, Richardson dijo que “ya se están viendo “indicadores y advertencias” de que esto podría ocurrir, informó la Voz de América.

“Lo que hacemos es tener planes que están listos para entrar en funcionamiento, y por eso estamos preparados para ellos”, agregó la general.

Ante la posibilidad de un despliegue de tropas estadounidenses en Haití para contrarrestar los retos de seguridad, Richardson aseguró que esta no es una opción al momento. EEUU, agregó, se mantiene firme en el apoyo a la fuerza multinacional impulsada por Naciones Unidas con el liderazgo de Kenia.

El portavoz adjunto del Departamento de Estado de EEUU, Vedant Patel, dijo este martes que, durante el fin de semana, el gobierno estadounidense “facilitó la salida segura” de Haití de unos 30 estadounidenses.

Estas operaciones comenzaron el pasado 10 de marzo, cuando el Ejército de EEUU anunció la evacuación por aire de su personal no esencial en la embajada de Haití debido al estado de emergencia en el que se encuentra la nación caribeña.

“Seguimos explorando las opciones que tenemos a nuestra disposición cuando se trata de ciudadanos estadounidenses interesados en salir de Haití específicamente desde el área de Puerto Príncipe”, dijo Patel.

El Departamento de Estado, además, estaría dando opciones a los estadounidenses en Haití a volar desde Puerto Príncipe a Santo Domingo, en República Dominicana, en lo que Patel catalogó como una “situación fluida”.

Finalmente, Richardson también hizo referencia a otros asuntos de la región, entre ellos, la influencia de China o Rusia. Sobre lo último enfatizó en la relación del gobierno ruso con Nicaragua, Venezuela y Cuba, que categorizó como “un riesgo”.

“Lo que está pasando con Venezuela, lo que está pasando con Nicaragua, lo que está pasando con Cuba ahora mismo, se sabe que la actividad maligna y el patrocinio de líderes de alto nivel para visitar esos países y venir a la región simplemente estimula más actividad maligna y fomenta lo negativo”, concluyó.