El Gobierno de Bahamas propuso un compendio de proyectos de ley que busca despenalizar el cannabis para uso médico, religioso y de investigación científica, transformando así su consumo de una actividad estrictamente ilegal a una industria regulada.
Un total de 11 piezas legislativas, cuyo componente central es el Proyecto de Ley sobre Cannabis de 2023, establecerán un marco para que la producción local de cannabis satisfaga las necesidades médicas, cree oportunidades económicas y regule la industria, según publicaron este viernes los medios bahameños.
La propuesta indica que los médicos podrán recetar cannabis para aliviar el dolor y el sufrimiento de enfermedades específicas como el cáncer, la esclerosis múltiple y la epilepsia.
"Hay muchos bahameños, algunos de los cuales padecen enfermedades como cánceres terminales y diversas formas de depresión, que no responden a la terapia clínica y al estrés postraumático", señaló el Ministro de Salud y Bienestar, Michael Darville.
El titular de Salud explicó que estas personas viajan al exterior para acceder a estas terapias y contactan al Ministerio para traer el producto al país.
"Ha llegado el momento de retirar el cannabis de la Ley de Drogas Peligrosas y convertirlo en una sustancia controlada para que pueda cultivarse en Bahamas", subrayó.
Además, la legislación contempla el uso religioso del cannabis por parte de los rastafaris bajo licencias específicas, pero no se permitirá para uso recreativo.
Una propuesta importante implica despenalizar la posesión de pequeñas cantidades (menos de 30 gramos) de cannabis. Se seguirían aplicando multas de 250 dólares, pero no aparecerá en los antecedentes penales si se paga a tiempo.
El Proyecto de Ley de Cannabis de 2023 tiene como objetivo establecer una Autoridad de Cannabis en Bahamas, que será responsable de controlar el acceso a esta sustancia, la producción legal, y el manejo médico, científico y religioso.
El fiscal general de Bahamas, Ryan Pinder, recordó que se estará incumpliendo la ley si se compra cannabis con fines recreativos o se vende e importa sin licencia, entre otros casos.
Las consultas públicas sobre la legislación se llevarán a cabo el próximo mes, para luego ser presentada ante el Parlamento, donde se espera sea debatida antes de fin de año.
Bahamas se uniría con esta legislación a otras naciones caribeñas que han relajado sus leyes sobre el cannabis como Antigua y Barbuda y Jamaica.