Un total de 20 personas están siendo vinculadas a la operación Búho por fraude de unos RD$ 2,500 millones cometidas la Cooperativa de Ahorros y Crédito Herrera (Coop-Herrera), de los cuales fueron arrestados 7 de sus directivos el miércoles 4 de octubre.
Se trata de los detenidos Jorge Eligio Méndez, Gabriel Santana Borsilea, Kenia del Carmen Liriano Pérez, Ana Cecilia Tejada Santos de Álvarez, Simona Borsilea, Jacer Eliazar Mejía Pereyra y Julio César Minaya.
Estos acusados, según el documento de solicitud de media de coerción, crearon una estructura en la que respondían de forma exclusiva al presidente de la cooperativa, quien luego se convirtió en Administrador General, colocando en el consejo de administración, gerencia de crédito, gerencia general, auditoria, y las distintas áreas administrativas, a familiares y personas de extrema confianza que le permitían manejar los fondos de los socios como si fuera un patrimonio propio.
En el expediente depositado por el Ministerio Publico se reveló que los supuestos señalados utilizaron documentos falsos como garantías, mediante el cual se hicieron beneficiarios de préstamos millonarios los cuales no fueron pagados, sino que dicho dinero su sustraído de los fondos de los socios ahorrantes.
De igual forma simulaban reestructuraciones de préstamos de manera mensual y anual, para hacer aparentar los balances como positivos en los estados financieros de la cooperativa, pero la realidad es que nunca se pagaba las cuotas de estos créditos.
Asimos, el órgano persecutor detalla que con la creación de créditos falsos, se desembolsaban en las cuentas de los socios que participaban en la estructura criminal, y con estos simulaban la apertura de certificados financieros a plazos (sin respaldo económico), los cuales generaban intereses que si eran retirados en efectivo o usados para pagar las nóminas de las empresas que participaban en la red.
Al depositar la documentación el pasado viernes el fiscal Jonathan Pérez Furcal indicó que piden prisión preventiva contra los encartados y declaración de complejidad del caso.
¿Cómo operaban?
Según las investigaciones, los integrantes de la red en los últimos días del mes de diciembre de cada año, eran librados cheques de parte de los socios miembros de la red delictiva, por sumas millonarias de dinero, y les daban entrada a los estados financieros de la cooperativa, sin embargo, en los primeros días de enero eran devueltos por falta de fondo. Esta operación permitía reflejar una ficticia liquidez al cierre de año, aunque luego el valor nuevamente aparecía con un valor en negativo.
El Ministerio Público indicó que los miembros de la red falsificaban certificados de depósitos a plazo fijo para poder reflejar una ficticia liquidez, constituyendo esto una falsificación de valores o títulos.
A través de estas alteraciones los estados financieros de la cooperativa reflejaban una liquidez aparente y de esta forma poder seguir atrayendo socios e inversiones, y asegurarse de que se continuaran las operaciones delictivas.
El Ministerio Público aseguró con el fin de blanquear los capitales y bienes adquiridos, la red criminal diversificó distintas actividades económicas, adquiriendo programas de radio, agencias de viajes, negociando la adquisición de acciones en bancos múltiples.
Entre los bienes incautados, se confiscó inmuebles, embarcaciones, vehículos y otras propiedades lujosas.