Un día después de difundirse un nuevo caso nacional de abuso policial, el director general de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then arengó hoy el personal, incluyendo generales, oficiales superiores, subalternos y alistados, sobre la importancia de implementar la doctrina de proximidad y mantener excelentes relaciones con la comunidad, para preservar la paz y tranquilidad.
Alberto Then, quien ya ha convertido en costumbre intercambiar impresiones con las tropas, luego de encabezar la izada de banderas en la explanada frontal de la sede del cuerpo del orden, enfatizó en la necesidad seguir "esforzándonos para recuperar por completo la confianza de la sociedad".
Se recuerda que tras asumir sus funciones al frente de la Policía, el pasado 18 de octubre, el mayor general Alberto Then ha reiterado que "la Policía Nacional pertenece a la sociedad y no a nadie en particular".
Es por esto que fomenta de manera permanente en las tropas la necesidad de mantener vivo el compromiso y la vocación de servicio a favor de la ciudadanía y no contra ella.
"Debemos seguir enfocados en la doctrina de proximidad, para que los ciudadanos vean en cada policía a un servidor que tiene la misión de brindarle protección", precisó.
En esta ocasión el director policial estuvo acompañado por los generales Claudio Peguero Castillo, inspector; Cristóbal Morales, director Central de Recursos Humanos, y Jorge Mancebo Bautista, titular de Prevención, entre otros oficiales superiores.
Estas acciones forman parte de la nueva filosofía institucional para que cada integrante de la Policía Nacional se sienta comprometido con la institución, para servir con más objetividad a la sociedad.
Sobre el nuevo caso nacional de abuso policial, esta vez en Samaná y contra un anciano de unos 90 años, el director de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, coronel Diego Pesqueira, reveló este sábado que la Inspectoría General de la Policía "asumió las investigaciones de ese caso por instrucciones del director general" y que ya el agente fue suspendido y será acusado judicialmente.
Ello, porque "las malas actuaciones no serán toleradas" nuevamente en las filas policiales.