El diario español El País tuvo acceso a los detalles de las negociaciones de Washington y la OTAN con Moscú sobre la crisis con Ucrania, especialmente sobre lo referente a misiles emplazados en bases de Rumania y Bulgaria que amenazan a Rusia, país que, en las últimas horas, selló con China una alianza frente a Occidente.

Según los papeles publicados por El País, Estados Unidos y la OTAN no cederán ante la exigencia de Rusia de que Ucrania no entre a la alianza de seguridad atlántica, pero ofrecieron negociar el desarme de misiles que apuntan desde territorios de antiguos aliados de la desaparecida URSS. Así indican esos documentos filtrados enviados el miércoles por el Gobierno de EEUU y la OTAN a Rusia y que detallan las negociaciones en curso.

Los documentos publicados por El País, en respuestas a la propuesta de seguridad de Rusia, revelan que Occidente rechazan dos solicitudes clave de Moscú: la prohibición de la adhesión de Ucrania a la OTAN y la firma de un tratado bilateral sobre seguridad en Europa, que ya había sido redactado por Rusia. No obstante, ofrecieron a negociar el desarme y otras propuestas de seguridad a cambio de que Rusia retire a sus 100 mil soldados acantonados en la frontera con Ucrania.

“Es la posición del Gobierno de Estados Unidos que solo se puede lograr progreso en estos asuntos en un ambiente de desescalada con respecto a las acciones amenazantes de Rusia hacia Ucrania”, cita la respuesta estadounidense a Moscú.

Washington ofrece a Moscú un “mecanismo de transparencia” que le permitiría verificar la ausencia de misiles crucero Tomahawk en las bases de la OTAN en Rumania y Bulgaria.

No obstante, para que esto ocurra, los funcionarios estadounidenses también deberían poder verificar la capacidad de misiles de Rusia en dos bases rusas de su elección, según esos documentos.

Las respuestas de la OTAN y EEUU fueron similares, pero contenían pequeñas diferencias. Por ejemplo, la Administración de Joe Biden señaló que está abierta a discutir el concepto de “indivisibilidad de la seguridad”, mientras que la OTAN está cerrado a ello. Moscú les pidió que unifiquen sus respuestas y hasta tanto el presidente de Rusia, Vladimir Putin, viajó a China.

Putin en China

Los presidentes chino, Xi Jinping,(i) y ruso, Vladimir Putin (d), este viernes en Pekín. EFE/EPA/ALEXEI DRUZHININ / KREMLIN / SPUTNIK / POOL

 

Xi Jinping y Putin, presidentes de China y Rusia, cerraron hoy filas frente a Occidente y se comprometieron a afrontar juntos lo que consideran "amenazas a la seguridad" tras reunirse en vísperas de la inauguración esta noche de los Juegos Olímpicos de Invierno en la capital china.

La reunión tuvo lugar esta tarde en la Residencia de Huéspedes de Estado Diaoyutai y comenzó con Xi y Putin saludándose por gestos, sin darse la mano, pero sin usar tampoco mascarilla, y terminó con una declaración conjunta tras conversaciones calificadas de "francas" y "amigables" por la Cancillería china.

Con la crisis en torno a Ucrania y las tensiones a cuenta de Taiwán -cuya soberanía reclama China- bajo la mesa, Xi cerró filas en torno a su aliado y destacó que China y Rusia van a profundizar su coordinación estratégica "sin descanso" y que también van a afrontar juntos lo que denominó "injerencias externas" y "amenazas a la seguridad regional".

"Esto es algo que no ha cambiado y no cambiará. Nosotros respetamos la soberanía del otro, así como sus intereses de seguridad y de desarrollo", dijo Xi al reunirse en persona -por primera vez en dos años- con Putin, en medio de los crecientes roces de ambos países con Estados Unidos.

El ruso, que llegó hoy mismo a Pekín para asistir a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, gesto ampliamente destacado estos días por la prensa oficial china, celebró igualmente que las relaciones bilaterales gocen ahora de una cercanía "sin precedentes", y destacó que ve en el país asiático su socio estratégico "más importante" y "un amigo afín".

Unidos ante un enemigo común

Tras la reunión, ambos países emitieron un comunicado conjunto en el que auto proclamaron la entrada de las relaciones internacionales "en una nueva era" y expusieron sus posiciones comunes en asuntos como "democracia, orden, desarrollo y seguridad".

Aunque el texto no cita explícitamente ni a Estados Unidos o a la crisis en Ucrania, sí denuncia que "un pequeño número de fuerzas en la comunidad internacional sigue obstinada en promover el unilateralismo y en interferir en los asuntos de otros países".

"Lo que hacen es socavar los legítimos derechos e intereses de otros países, además de crear fricciones y enfrentamientos, lo cual impide el desarrollo. La comunidad internacional no va a aceptar esto más", dice el comunicado.

Condenan la expansión de la OTAN

El texto muestra su preocupación por el acuerdo de defensa AUKUS entre EEUU, Australia y Reino Unido, que tiene la mirada puesta en el Indo-Pacífico, e incide en que "China y Rusia se oponen a una mayor expansión de la OTAN".

En suma, piden al bloque que abandone lo que consideran "mentalidades propias de la 'guerra fría'" y que "respete los intereses y la soberanía de otros países".

Xi argumentó que la coordinación entre China y Rusia es del todo necesaria "dados los profundos y complejos cambios que está experimentando el panorama internacional".

"Hemos participado ya activamente en la reforma y la construcción del sistema de gobernación global, practicado el multilateralismo y salvaguardado el verdadero espíritu de la democracia. Jugamos un papel esencial a la hora de unir a la comunidad internacional para superar las dificultades", advirtió el dirigente chino.

El mandatario enfatizó que la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS), organismo de integración regional en materia militar y de seguridad, debe tomar "una perspectiva a largo plazo" y remar "en la dirección adecuada", para así "defender la seguridad y los intereses comunes de los estados miembro".

Cooperación energética incluye al gas ruso

El mandatario ruso recordó que desde que ambos están en el poder "China y Rusia se han apoyado mutuamente en todo tipo de materias", incluyendo la política exterior y el desarrollo económico, y que los lazos son "un modelo de lo que deben ser las relaciones internacionales en el siglo XXI".

Según Putin, que China y Rusia profundicen sus relaciones tiene como objetivo "salir en defensa de sus intereses comunes", pero también es importante en pro de la seguridad "en todo el mundo".

Al margen, los dos dirigentes acordaron poner en marcha una hoja de ruta para lograr una "alta calidad" en el comercio bilateral -alcanzó el año pasado la cifra récord de 150 mil millones de dólares-, así como aumentar la cooperación en campos como la agricultura, la economía digital o la sanidad.

"Debemos garantizar la estabilidad de la cadena de suministro global", dijo Xi a Putin, y agregó que los dos países deben apostar por la cooperación en proyectos de energía, ante lo cual el dirigente ruso aseguró que "la cooperación energética aumentará con un mayor suministro de gas natural de Rusia a China".

Putin deseó igualmente que China albergue unos Juegos de Invierno "del más alto nivel", y destacó que su presencia en la ceremonia de inauguración "es una muestra más de las cercanas relaciones" entre los jefes de Estado de las dos potencias.

EEUU dice que tiene su "propia relación con China"

La Casa Blanca intentó restar importancia este viernes a la cumbre entre los presidentes de China, Xi Jinping, y Rusia, Vladímir Putin, al afirmar que tiene su "propia relación" con Pekín y cuenta con numerosos aliados para responder a la situación en Ucrania.

"La reacción del presidente (de Estados Unidos, Joe Biden) es que nosotros tenemos nuestra propia relación con China", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.

Preguntada por la reunión de este viernes en Pekín entre los dos principales rivales geopolíticos de Estados Unidos, la portavoz recordó que el Gobierno estadounidense ha mantenido varios contactos con China para tratar de convencerles de su postura respecto a Rusia y Ucrania.

"Hemos subrayado los riesgos globales de seguridad y económicos que presentaría una mayor agresión rusa contra Ucrania, y expresado que la desescalada y la diplomacia son el camino responsable", dijo Psaki.

Washington también ha alertado a Pekín de que un conflicto en Europa "impactaría los intereses de China en todo el mundo", y sigue comunicándose con el Gobierno de Xi "a un nivel muy alto".

Psaki se pronunció así a pesar de que, el pasado lunes, China dejó claro que no está del lado de Estados Unidos en lo relativo a la crisis en Ucrania, al apoyar el intento frustrado de Rusia de evitar que se debatiera el tema en el Consejo de Seguridad de la ONU.

La portavoz de la Casa Blanca insistió en que Biden está centrado en "seguir uniéndose con aliados y socios para responder de forma decisiva si Rusia invade Ucrania".

"Sobre lo que tenemos control es nuestras propias relaciones y la proyección de nuestros propios valores, además de la búsqueda de formas de trabajar con otros países incluso cuando no estamos de acuerdo, y eso forma parte de la diplomacia", concluyó Psaki.

Moscú ha repetido en varias ocasiones que no quiere una guerra con Kiev y que no amenaza a Ucrania, mientras que Washington alerta desde hace semanas de que los rusos podrían atacar el país vecino "en cualquier momento".

Esta semana, el Pentágono anunció el despliegue "en los próximos días" de 3.000 soldados en Rumanía, Polonia y Alemania para reforzar las defensas de sus aliados ante un posible ataque ruso contra Ucrania.

(Con informaciones de EFE, Europa Press y otros servicios de Acento)