Yahaira Mateo es periodista michera residente en el Distrito Nacional. En marzo de este año le dio por empacar bártulos y, junto a su “jefa”, armó una gira a esta comarca del extremo sudoeste, distante 307 kilómetros de la capital, en la frontera con la comuna Anse -a- Pitre, en el departamento sureste de Haití. En un autobús montaron 35 personas atraídas por la fama de la playa Bahía de las Águilas. Seis horas y media duró la travesía.

Relata que el trayecto resultó incómodo, las carreteras muy descuidadas; las vías de acceso a la playa, tan deterioradas que desmotivan al visitante. Para ella, total olvido de la gran fuente de atracción turística que representa el lugar.

“Bueno, con todas esas curvas tan inclinadas y en mal estado, solo dije: ¡Coniooooo! ¿Y todavía falta? Si es por trabajo, tendría que volver por tierra. Si es por placer, solo en avión, jamás por carretera. El camino es muy desierto y largo. Pero Bahía de las Águilas es un lugar mágico, bien conservado, que inspira paz y relajación total”, comenta resuelta.

Salvo los cenotes Pozos de Romeo o Trou Nicolás (hoyo de Nicolás) y playa Cabo Rojo, que conoció porque están en el trayecto obligado entre Oviedo y Bahía, Yahaira desconoce otros tesoros de Pedernales. No hay senderos ni señalética ni centros de interpretación que animen a visitarlos.

“Si me preguntas, solo conozco eso. Es lo único que ofertan para que uno visite. Ah, fuimos al pueblo, pero hay demasiados haitianos, haitianos por doquier, muchos niños y niñas pidiendo”, comenta.

Aniulca Ravelo, otra periodista nativa de Paraíso y con asiento en la capital, también ha disfrutado la espectacular playa, pero se pregunta el porqué de tanta mendicidad y acoso a los turistas en el pueblo de Pedernales.

“Tony, estuve hace varios días en Pedernales y, en el malecón, observé a varios niños pedigüeños, limpiando zapatos y consumiendo bebidas alcohólicas. ¿Dónde están los padres, dónde están las autoridades? Un desorden. ¿Qué pasa ahí, mi profesor?”.

Como Yahaira y Aniulca, muchas personas que, en rol de turistas, visitan la provincia. Pero también los nativos, residentes y no residentes.

La presidenta del Clúster Turístico, Katia Adames, ha criticado la manera cómo el gobierno ejecuta los procesos del Proyecto de Desarrollo Turístico. Entiende que hay un desorden que impacta negativamente a hoteles, restaurantes y otros servicios establecidos hace años. Afirma que la visitación ha disminuido drásticamente por las dificultades de acceso a los atractivos.

Y la arquitecta Carolina Mancebo cree que “lo que más atrae de Pedernales, ahora mismo, es su biodiversidad. Dos parques nacionales diferentes, pero todo muy vulnerable, muy débil, cualquier cosa los destruye. Y ahí nos estamos quedando sin nada, o solo con problemas”.

La actual gestión de gobierno desarrolla el destino turístico Pedernales, tras la recuperación en justicia en los gobiernos de Danilo Medina y Leonel Fernández de la titularidad de 362 millones de metros cuadrados del parque nacional Jaragua, otras áreas protegidas y zonas de amortiguamiento con vocación solamente turística, pero hurtadas con la máscara de agrícolas.

En una porción de cerca de 40 millones de metros cuadrados del total recuperado, construirán 12,000 habitaciones en edificios de cuatro pisos, en cuatro etapas, 4,700 en la primera; un aeropuerto internacional, el puerto de cruceros Port Cabo.

Desde su jura ante el Congreso, el 16 de agosto de 2020, el presidente Luis Abinader ha visitado la provincia en seis ocasiones. La más reciente, el 6 de septiembre, para “una mesa de trabajo en Cabo Rojo”.

Allí, ha mostrado el avance en la construcción del primero de los hoteles y la readecuación del viejo muelle construido por la minera estadounidense Alcoa para exportación de bauxita. Lo convierten en puerto turístico; el mandatario ha ratificado la llegada de un barco con 3,000 turistas el próximo 18 de diciembre.

El gobierno central ha prometido turismo sostenible y una planificación que evite las fallas de origen en el desarrollo de los polos turísticos del norte y del este. Nacieron como enclaves de turismo masivo al margen de las comunidades dueñas de los recursos naturales y sin la guía de un marco legal de ordenamiento territorial.

La sostenibilidad, en palabras del experto Bolívar Troncoso, se sostiene en los pilares de manejo de los recursos naturales y el medioambiente; la integración de las comunidades para mejorar su calidad de vida; y la democratización del dólar turístico (derrame a todos los sectores).

Y tal desafío que, al decir de la presidenta del clúster, las autoridades no encaran con la sistematicidad requerida y de manera integral, como han prometido.

MUNDO DESCONOCIDO

 Más allá de la deslumbrante playa Bahía de las Águilas y de la hermosa playa Cabo Rojo, en estas tierras al pie de sierra Baoruco hay joyas por “descubrir”.

Solo las conocen diestros cazadores de cerdos y chivos cimarrones, indocumentados, fugitivos y depredadores de cotorras, canelilla, guaconejo (para esencia de perfumes) y cortadores furtivos de troncos para madera preciosa.

“El pueblo de Oviedo y mucha gente que ha ido tienen un sentir de que se permita el acceso terrestre a las áreas de Trudillé y Playa Blanca, que son playas vírgenes dentro del parque nacional Jaragua. Hubo un tiempo que había una carretera que se llamaba Paradise, que entraba por Tres Charcos. Llegabas en vehículo hasta un lugar que le llaman el Fondo de Paradise y de ahí usted tiene que llegar a caballo. Trudillé es una comunidad de pescadores. Una carretera de acceso facilitaría el dinamismo económico. Eso de que en los parques nacionales no se puede hacer carreteras es una mentira. No sería tan costoso y representaría un plus para el turismo”. Frank Pérez, profesional de Oviedo, segundo municipio de Pedernales.

El camino hacia la playa Trudillé solo es apto para aventuras extremas. Todo el trayecto solitario de casi seis horas (24 kilómetros) se hace sobre piedras filosas, bajo un sol ardiente y escasa sombra.

A lomo de mulos, o a pie, muchos van a mochilear, apreciar el bosque, flores, insectos y aves de la zona y a disfrutar la playa. Pero los riesgos siempre están presentes.

Al mediodía del 25 de febrero de 2023, la profesional Jassel Alexandra Mateo Rodríguez, 28 años, murió al desvanecerse mientras caminaba hacia esta playa junto a un grupo de excursionistas llevados por una agencia privada de la capital.

El deceso de la talentosa mujer no ha servido siquiera para, en honor a ella, resolver la comunicación vial con Trudillé.

Pérez entiende que el desarrollo del turismo sostenible debe contemplar la integrar el acceso a los petroglifos en Las Pozas de Oviedo Viejo y el reenfoque para el aprovechamiento de Arroyo Salado y los islotes, cayos y aves alrededor de la laguna.

“En la laguna lo que hay es una lanchita rudimentaria, y el personal carece de la capacitación adecuada”, puntualiza.

En el distrito municipal José Francisco Peña Gómez o La Altagracia, altos de sierra Baoruco, municipio Pedernales, Luis Corcino, machete al cinto, se levanta temprano, cada día, para atender su finca y regresar a casa al anochecer. Sin embargo, siempre aparta tiempo para reclamar derechos, como la reconstrucción de los 5 kilómetros de carretera que separan su comunidad agrícola de su par Mencía.

Le incomoda la indiferencia oficial, pese que arriba Aguas Negras, Mencía, La Altagracia y Los Arroyos producen café, aguacates, cebollas, zanahorias, habichuelas… de todo. En La Altagracia y Aguas Negras, dice, el café se da excelente, y Los Arroyos, con los vegetales es una especie de Constanza.

“Y ahora hay una siembra masiva de cacao… Mira, Tony, mi lucha siempre ha sido que todos los gobiernos, no este nada más, se olvidan que el distrito José Francisco Peña Gómez existe. El atractivo principal de Pedernales no es Bahía de las Águilas. Pedernales tiene un atractivo único y es que, a 15 minutos de tú salir del municipio, que es muy caliente, ya encuentras una variedad de microclimas, frío y neblina… Entonces, mi protesta porque para todos los gobiernos, incluso para la misma gente de Pedernales, es que no existe el distrito José Francisco Peña Gómez, que es un atractivo uno A… Mira, desde La Altagracia hasta Aguas Negras, donde tengo una finca, solo hay tres kilómetros, y desde Mencía hasta La Altagracia, cinco kilómetros”.

El conservacionista nativo de la comunidad, Nicolás Corona, ha insistido en la urgencia de construir senderos para acceder a maravillas naturales de la provincia como cuevas con petroglifos, bosques húmedos, orquídeas, rutas del café, nacimiento del río El Mulito, sitios de observación de desoves de aves endémicas y migratorias (barrancolí, cotorras, lechuza orejita, papagayo de La Española, flamencos, solenodontes, jutías e iguanas, así como el rescate de las islas Beata y Alto Velo, el islote Los Frailes, el cayo Piedra Negra, con aprovechar su gran biodiversidad.

Trou Nicolás (hoyo Nicolás Féliz) o Pozos Ecológicos de Romeo (Romeo Francés luego le dio vida y los pobló de alevines) están a la orilla de la carretera Pedernales-Oviedo. I

Impresionan a turistas que cruzan en su ruta hacia Cabo Rojo y Bahía de las Águilas. Muchos hacen una parada para disfrutar de su belleza, o darse un chapuzón, pese a que evidencian abandono por parte de la autoridad.

Medio Ambiente y Recursos Naturales no ha hermoseado el área con senderos y señalética, ni ha construido una caseta para guarecerse del quemante sol, ni baños para los usuarios.

Los turistas y la mayoría de los pedernalenses desconocen que, como esos, hay 12 joyas desparramados en un área de muy difícil acceso. Solo algunos de los amantes del turismo de aventura se han atrevido a desafiar los angostos caminos de dientes de “dientes de perro” forrados de guasábaras y bosques secos para llegar y nadar en las profundidades de aquellos cuerpos de agua fresca.

Se forman cuando su suelo de roca caliza o kárstica se derrumba por filtración de las lluvias y las corrientes de ríos subterráneos. Su nombre viene de la expresión maya dz´onot. Hay tres tipos: abiertos (de mayor edad, la bóveda colapsó y sirve de hábitat a muchas especies); semiabiertos (mediana edad, una parte a la intemperie y pueden estar conectados con otros); de caverna (son los más jóvenes y el color varía de verde esmeralda a azul intenso); y los antiguos (similares a una laguna). https://www.xenotes.com/es/que-son-los-cenotes/.

Zaida Piña es nativa de Enriquillo, Barahona. Tras vivir muchos años en Italia, ha regresado para continuar su pasión por el turismo interno, además del negocio de Airbnb (aplicación para alquilar casas, villas, por día).

En su español cruzado con italiano, dice que no deja de impresionarse al mirar las bellezas naturales de la República Dominicana, pero tampoco al ver cómo los usuarios embarran esos bienes colectivos.

Cuenta que, hace unos días visitó el Arroyo Salado de Oviedo y quedó pasmada con la cantidad de plásticos y demás desperdicios tirados en el área. Y cuando visitó Bahía de las Águilas junto a acompañantes, decidieron regresar a dormir en playa Cabo Rojo, previo permiso.

“Pero un guardia llegó y nos quitó la comida y nos agredió verbalmente. En Cabo Rojo, la playa es hermosa, pero encuentras las heces fecales duras enterradas en la arena porque las personas, cuando amanecen por esos lugares, tienen que defecar y lo hacen en hoyitos en la arena… No hay baños móviles, eso deben trabajarlo”.