La industria de los apartamentos turísticos necesita “una regulación estricta” y “sin lugar a dudas asegurarse de que paguen impuestos” como cualquier otro emprendimiento, afirmó la directora ejecutiva de ONU Turismo, Natalia Bayona.

La funcionaria destacó la necesidad de “ajustar y cambiar” reglas de juego ante el cambio de un sector como el turístico, para lo que también es positivo contar con una buena “gobernanza”, tal y como la tiene España.

¿Es posible un turismo sostenible?¿Qué significa inversión responsable en turismo?

Respuesta: Más del 80 % de la inversión extranjera turística que llega a los países está enfocada en la hotelería, eso es espectacular porque ayuda al fortalecimiento de infraestructuras a nivel mundial, pero parte de nuestro mensaje es que tenemos que trabajar el principal reto que tiene el turismo, que es la diversificación de esta inversión.

Cuando uno habla de turismo sostenible tiene que tener en cuenta la innovación, el cambio climático y a la conservación medioambiental, pero también en lo más importante que tiene el turismo, que es su capital humano.

Si queremos sostenibilidad económica, social y ambiental necesitamos trabajar en que los marcos de promoción de inversión pasen por el desarrollo de infraestructuras que trabajen con energías renovables, con el manejo de residuos, con el uso de nuevas tecnologías….

Más allá de crear hoteles, que se usen o creen aplicaciones o centros de innovación, donde los emprendedores puedan crear nuevas tecnologías que permitan fortalecer o mejorar estos retos que el turismo ya hoy por hoy tiene.

Por último, la inversión en educación que es el pilar fundamental de la inversión en el turismo. Turismo es un gran sector, que no existe si no hay un capital humano formado y un capital ambiental o unos recursos naturales correctos y preservados.

Los apartamentos de uso turístico ¿dónde entran en este esquema?

R: Tenemos un reto mundial con eso, no solo en Europa. Pasa en Colombia, pasa en los Balcanes y en Europa Central, pasa en todos los países que tienen la dicha de tener crecimiento turístico.

Efectivamente, el crecimiento es tal que en algún momento tienen que cambiarse las reglas de juego o más que cambiarse, ajustarse.

Lo bueno que tiene Europa y España es que hay una gobernanza turística muy potente donde las Comunidades Autónomas son las que lideran la promoción turística. Eso es muy bueno ya que esa gobernanza incluye los diferentes actores que apoyan el turismo.

Regulación de los apartamentos turísticos

Regular (los apartamentos turísticos) es un gran acierto, porque poco a poco hay que ir cambiando, ajustando las reglas del juego porque el turismo es tan cambiante que los retos van saliendo y parte de nuestra labor conjunta con los Estados es poder brindar nuevas soluciones.

En este caso hay que tener una regulación más estricta y sin lugar a dudas tienen que pagar impuestos como cualquier otro emprendimiento. El turismo es un gran empleador y es un gran sector de pymes, más del 80 % de su tejido empresarial son pymes y por tanto la excepción no pueden ser los apartamentos turísticos, pues prestan un servicio y son negocios al fin y al cabo.

Y hay que regularlos, poner condiciones que sean amigables para los vecinos, con la ciudadanía y que sobre todo ayuden a que haya una sostenibilidad económica y social, donde los ciudadanos se sientan contentos y sean embajadores del turismo.

Creo fielmente en la libertad económica, pero también creo que hoy más que nunca tenemos que trabajar por fortalecer y ajustar estas reglas de juego que nos permitan que el desarrollo económico del turismo garantice que los ciudadanos se sientan contentos en su tierra y sobre todo que todo el mundo se sienta cómodo y que todo el mundo tenga las mismas reglas de juego.

¿Y tenemos casos positivos de turismo sostenible?

R: Hay casos de éxito, como todo en la vida. El turismo es un sector que está muy atomizado, tiene más de 100 subsectores.

Como directora ejecutiva de ONU Turismo me han impactado países como Tanzania, que me encanta. Parte de lo que es un programa donde toda la hotelería que llegue tiene que tener una política de no plástico.

Todo tiene que ser hecho con materiales reciclados o de vidrio y hay algo espectacular y es que al lado de los hoteles hay sitios con las comunidades locales, que tejen o hacen sus artesanías, pero que también proveen al hotel con lo cual se está fortaleciendo esa sostenibilidad social, ambiental y económica para que la comunidad crezca.

República Dominicana también es un ejemplo perfecto, la promoción de inversión en Pedernales, en la frontera con Haití, que es una frontera que hoy tiene una apuesta decidida del gobierno a desarrollar nuevas infraestructuras y crear allí un “hub” de innovación social en turismo, que se vende a hoteles y líneas de cruceros.