La competitividad de un destino turístico debe estar auxiliada de seguridad jurídica, clima de inversión y la ejecución e interés del Estado en desarrollar nuevas provincias. Además, de la adaptación del país ante las nuevas tendencias de los consumidores.

Durante la inauguración de la feria Dominican Annual Tourism Exchange (DATE) 2024, el titular de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), David Llibre, comentó que el futuro a mediano y largo plazo del turismo dominicano “se ve con optimismo”.

Esto es posible debido al desarrollo de destinos turísticos como Punta Bergantín, en Puerto Plata, Miches en el Seibo, y Cabo, Rojo, en Pedernales, proyectos “que están avanzando”.

“Punta Bergantín ya ha firmado acuerdos con cuatro grupos turísticos que comenzarán a desarrollar sus hoteles, una vez concluyan los procesos que establecen los reglamentos y leyes relacionados”, resaltó.

Mientras, que en la región Sur “espera que en el próximo invierno estén listo los dos primeros hoteles y avancen las obras de infraestructuras necesarias y la preparación de las comunidades, para el cambio productivo de Cabo Rojo”.

Según el ejecutivo, la transformación de Pedernales inició con la apertura del puerto de cruceros de Cabo Rojo. Pero, resaltó que para la próxima temporada “espera que esté listo” el puerto de cruceros de Arroyo Barril, en Samaná.

En Miches, de acuerdo con Llibre, está cerca a Punta Cana, siguen avanzando las construcciones de nuevas infraestructuras hoteleras.

Un turismo resiliente

Pese a las crisis internacionales como los conflictos geopolíticos y la pandemia de la COVID-19, el turismo dominicano fue el sector que motorizó el crecimiento económico de República Dominicana. De hecho, en 2023 aportó  US$ 9,700 millones en ingresos, según datos del Banco Central (BCRD).

“El turismo ha sido en este difícil momento el principal sector que ha motorizado el crecimiento de la economía dominicana. El año pasado cerró como la actividad más dinámica con 10.7 % de crecimiento”, resaltó el titular de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), David Llibre.

Explicó que en 2023 creció el gasto promedio diario de los turistas internacionales que pasó de US$ 130 a US$ 153, para una diferencia de US$ 23.

Llibre destacó que el turismo, además,  captó U$ 1,822 millones por concepto de flujo de inversión extranjera directa.

“Estas cifras tienen un impacto, no solo en los proyectos turísticos y en los diferentes actores del sector, sino también en la sociedad que de una manera directa e indirecta se beneficia del encadenamiento productivo que genera el sector”, afirmó.