La Coalición para las Áreas Protegidas difunde desde el 17 de abril a través de los medios de comunicación un documento en el que reclama al Gobierno impedir la construcción de lo que asume como “megaproyecto turístico en el Paisaje Protegido Playa Cabo Rojo-Pedernales (conocido como Bucanyé)”.
De acuerdo al colectivo integrado por ocho organizaciones, entre ellas, Grupo Jaragua y Comisión Ambiental de la UASD, las autoridades “han cedido a las pretensiones de una empresa de capital español y dominicano”, al apoyarla en el trámite de los “títulos en la parcela 40 de Enriquillo, con base al mismo esquema fraudulento que operó para tratar de enajenar Bahía de las Águilas, y que ha sido debidamente demostrado en los tribunales”.
Según los denunciantes, “es sencillamente insólito que las instituciones del Gobierno desconocían que se trataba de una área protegida”. Y concluye que “es un deber moral y político del gobierno gestionar la inmediata anulación de esta trama fraudulenta y la restitución a nombre del Estado dominicano de todos los títulos de esta área protegida, en seguimiento a las sentencias que han emitido los tribunales de la República en torno a las parcelas 215-A, 215-B y 40”.
El representante legal de la compañía, abogado Salvador Catrain, rechaza la denuncia y destaca que la empresa avanza conforme la normativa legal para desarrollar un proyecto modelo restaurando los manglares y reproduciéndolos.
Y subraya: “No es un área protegida restringida; Bucanyé tiene la subcategoría de Área Nacional de Recreo Bucanyé, y la ley nos permite desarrollar el proyecto, ella establece claramente qué se puede hacer y qué no, pero no iniciaremos hasta que tengamos a mano todos los permisos”.
El director ejecutivo de Alianzas Público-Privadas, Sigmund Freund, aclara que se trata de una iniciativa privada que no está bajo la sombrilla del Fideicomiso Pro Pedernales, pero observa que recibe el apoyo del Gobierno por las facilidades de infraestructuras necesarias para su ejecución. Critica que ambientalistas se han opuestos a todas las iniciativas relacionadas con el desarrollo turístico de Pedernales, como el aeropuerto, la ampliación de la carretera, los hoteles, el puerto.
El agrónomo y ecologista de Pedernales, Ricardo Estévez, reacciona incómodo ante el comunicado de la Coalición.
“Un abuso inaceptable, porque mienten descaradamente; conozco el lugar como la palma de mi mano, y ayer mismo la volví a recorrer, que vengan para acá para que me desmientan… El pueblo de Pedernales, sin distinción, debe apoyar el desarrollo turístico, conservando siempre nuestros recursos naturales…”.
Desde el anuncio del Proyecto de Desarrollo Turístico de Pedernales, hace casi tres años, el presidente Luis Abinader ha exhortado a los inversionistas locales y extranjeros a interesarse por el desarrollo turístico de esa provincia del extremo sudoeste del país y las otras de la región Enriquillo (Barahona, Baoruco e Independencia).
EL SITIO DE LA DISCORDIA
El nombre Bucanyé, para el ingeniero Tony Bretón, 75 años, es herencia taína y significa carne ahumada.
Wikipedia cita un término similar: Boukanyé (bucanero), originalmente habitante de la parte occidental la isla Española (Haití), que se dedicaba a cazar vacas y cercas salvajes para ahumar las carnes y venderlas a los navíos que atravesaban las aguas del mar Caribe.
Pero el legendario Clemente Pérez, quien llegó a estas tierras secas en los años 20 del XX y murió recientemente coqueteando con los cien años, aseguró hasta los últimos días de su vida que el nombre viene del creole (Bucán, que significa paraje, y Ye, un haitiano de nombre Ye). Para el agricultor y político de vieja data, era el nombre del haitiano que pernoctaba en el lugar para ir a pescar o cazar chivos y cerdos cimarrones.
José Luis Castillo, quien vive en el pueblo, pero habla resueltamente el creole, dice que en ese dialecto se escribe Bon kan je (ojo de fuego).
Donde no hay dudas es en su ubicación. No está en Cabo Rojo, donde han comenzado a construir las 12,000 habitaciones de los hoteles del Proyecto de Desarrollo Turístico bajo el Fideicomiso Pro Pedernales y la empresa ITM Group trabaja en la readecuación del viejo muelle de Alcoa Exploration Company (1957) para convertirlo en puerto de cruceros (Port Cabo Rojo), que administrará Taino Bay.
Tampoco en el municipio Enriquillo, provincia Barahona, 74 kilómetros hacia el este. Ni en el segundo municipio de Pedernales, que es Oviedo, a 51 kilómetros. Ni en Bahía de las Águilas, ni en los parques nacionales Sierra Baoruco y Jaragua, que copan casi el 70% de los 2,080 kilómetros cuadrados del territorio de la provincia. Ni nada tiene que ver con la parcela 215-A (362 millones de metros cuadrados) que el Estado ha recuperado definitivamente tras un Litis que comenzó en el primer gobierno de Leonel Fernández (1996-2000).
A mediados de abril de 2023, el Tribunal Constitucional reconoció que el Estado es dueño de la parcela del distrito catastral 3 de Enriquillo. Antes, el 28 de diciembre de 2018, lo había hecho la tercera sala de la Suprema Corte de Justicia, mediante la sentencia 918. Rechazaba un recurso de amparo presentado ante el Tribunal Superior Administrativo en busca de anular la titularidad de las tierras a nombre del Estado.
Bucanyé está situado en el mismo pueblo. Se puede ubicar si se traza una línea recta norte-sur de dos kilómetros desde la fortaleza Enriquillo, a la entrada del municipio cabecera. No mide miles de kilómetros, ni cientos. Pero es importante fuente de vida.
Tiene lagunas estacionarias y manglares, algunos de ellos interactúan con la pleamar. Hábitat de cangrejos que han sido atacados despiadadamente durante décadas por buscadores procedentes de otras comunidades de la región. Usan métodos agresivos como echar carburo a las cuevas, y no discriminan entre grandes y pequeños, ni entre las hembras preñadas. Han pasado décadas desde el espectáculo de mayo de cada año en que cientos de tales crustáceos grandes salían a las calles y patios del pueblo.
Ha recibido depredaciones en la década del 90 por parte de un cubano con fama de adinerado que instaló una enramada para una pescadería, pero luego fue apresado y llevado no se saben a dónde porque cambiaba las vísceras de los pescados por drogas y los transportaba en frigoríficos.
Luego llegó otro forastero y plantó un furgón en pleno centro de los manglares. El doctor Moisés Marchena ganó fama entre funcionarios, políticos, religiosos, comunitarios y periodistas, no sólo del pueblo, sino en la capital, por sus excentricidades y la cantidad de dinero que desparramaba. Fue un rey. Moriría luego en la cárcel a causa de una supuesta “úlcera sangrante”. Había sido apresado por drogas.
Los manglares y las lagunas tienen la protección del convenio ambiental Convención Ramsar (Irán, 1971), a la que República Dominicana se adhirió a inicios de 2000, con la designación del parque nacional Lago Enriquillo, de 20,000 hectáreas, como sitio Ramsar (15/5/2002).
Bucanyé, según el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), es un área protegida flexible. Encaja en la subcategoría Área Nacional de Recreo, contenida en la categoría VI sobre Paisajes Protegidos.
De acuerdo a la Ley de Áreas Protegidas 202 de 2004 (Artículos 13 y 14), los objetivos de manejo de la categoría Paisajes Protegidos, incluyen: mantener paisajes característicos de una interacción armónica entre el hombre y la tierra, conservación del patrimonio natural y cultural y de las condiciones del paisaje original, así como proporcionar beneficios económicos derivados de actividades y usos tradicionales sostenibles y del ecoturismo. Dentro de esa categoría se incluye tres subcategorías: Vías panorámicas, Corredor ecológico y Áreas Nacionales.
El SNAP establece cuatro áreas nacionales de recreo en el territorio nacional: Boca de Nigua, Cabo Rojo-Bahía de las Águilas, Guaigüí y Guaraguao-Punta Catuano.
El artículo 14 establece los usos permitidos en esas áreas: recreación y turismo, actividades económicas propias del sitio, usos tradicionales del suelo, infraestructuras de viviendas, actividades productivas y de comunicaciones preexistentes, nuevas infraestructuras turísticas y de otra índole reguladas en cuanto a densidad, altura y ubicación.
https://www.cne.gob.do/wp-content/uploads/2018/12/repdom_areasprotegidas_spaorof.pdf.
PLAN DE LOS INVERSORES
Oceanus ha comprado 12 millones de metros cuadrados en tal porción de la parcela 40 a propietarios legales y ha desinteresado con pagos a ocupantes que desde la década del 90 cercaron lotes, según el representante Catrain.
El análisis para diseño del master plan, realizado por la prestigiosa firma Marcelo Alburquerque Arquitectos para la empresa del español Elías Hernández Barrera, describe usos y distribución espacial de posibles iniciativas y facilidades para el Proyecto Desarrollos Turísticos Bucanyé, a partir de la capacidad del territorio y la normativa vigente.
Plantea un turismo sostenible y regenerativo de alto estándar, de naturaleza y silencio.
El perímetro de 1,076.889 hectáreas está limitado, al norte por la carretera Pedernales-Barahona; al sur por el mar Caribe; al este, por la región de Cabo Rojo, y al oeste por el pueblo Pedernales. En metros cuadrados de extensión superficial son 10 millones 768 mil 896.18, con una capacidad de alojamiento de 17,967 habitaciones. El plan maestro propone una densidad de 16.7 habitaciones por hectárea.
El área a intervenir es una porción de terreno de 6.5 kilómetros de longitud, paralelo a la franja del mar Caribe, y 2.5 kilómetros de ancho, desde la costa hasta la carretera que lleva a Barahona.
Los arquitectos destacan que los proyectos han sido pensados para una arquitectura en consonancia con los paisajes predominantes. Destacan los diversos matices y texturas del color verde, sepia y grises tostados.
Sugieren el uso de materiales locales en edificaciones construidas con muros de tierra rojiza del entorno, usando el método de compactación o tapial, maderas preciosas locales, piedras y vegetación nativas, alrededor de espacios de sombra y láminas de agua aportarán la frescura y el confort necesarios en el clima seco característico”.
Según la descripción, para una primera etapa será construido el Parque Ecológico, un proyecto de conservación de áreas protegidas, conservar y observar especies. Tendrá visitación controlada. En su área de 1, 620,357.13 metros cuadrados edificarán pasarelas elevadas, plataformas de descanso y observación, así como pequeños lugares de refrigerio, pequeñas plantas de tratamiento. Fomentarán uso de energías alternativas y reciclaje de agua para posterior uso.
Entre los primeros proyectos, el documento consultado cita la construcción de vía boulevard de 2.1 kilómetros que une los distingos lotes.
Edificaciones propuestas por el plan maestro preliminar: club de playa con 31 bungalows y un hotel boutique de 40 habitaciones y 40 más en la segunda fase. El proyecto iniciará con 55 habitaciones de tipo B&B y boutique.
Las amenidades como bares y restaurantes serán edificados en el límite noroeste del terreno.
El club de playa se plantea como una estructura de dos niveles, el primero, elevado sobre pilotes y con pisos en madera, será abierta y con techo jardín para la posesión del paisaje desde altura.
La casa club tendrá 35 habitaciones tipo boungalows de 35 metros cuadrados cada una.
DE IGUANAS, BOTÁNICA Y CACTUS
El parque ecológico estará complementado por un jardín botánico, cactáceas, iguanario y serpentario en un área adicional de 1, 198,015.75 metros cuadrados.
Tendrá centro de visitantes, de investigaciones y zonas para charlas, reuniones y espacios para el trabajo científico de universidades nacionales e internacionales, así como habitaciones para personas interesadas.
El jardín contará con un área de plantas medicinales, topiarios y jardines de agua. Promoverá la creación de un parque de energía, lugar de interacción con los visitantes. Explorará la energía solar, kinésica, sonido mediante el uso de diversos artefactos. La electricidad generada se almacenará y luego se usará de noche para iluminar la jardinería.
CARTA PARA ANTOLIANO
El 8 de marzo de 2023, Romina Santroni, apoderada por Oceanus Investment, S.R.L., le envía una misiva al consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, con copia al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton.
Le adelanta que da seguimiento al proyecto luego de la presentación al ministerio el 26 de enero de este año, con el objetivo de hacer las puntualizaciones legales sobre el desarrollo. Y resalta que han cumplido con los requisitos que dan factibilidad legal para su aprobación de construcción y operación del plan maestro del proyecto mixto Bucanyé.
Establece que en base a Ley Sectorial de Áreas Protegidas y Biodiversidad (202-04), los usos permitidos en los paisajes protegidos, incluyen recreación, turismo y actividades propias del sitio.
“Este aspecto es más que relevante” –precisa- “toda vez que el legislador, que basó la normativa citada en las directrices para manejo de las áreas protegidas creadas por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza, permite el desarrollo turístico dentro de los paisajes protegidos, o, en tal caso, dentro de las áreas nacionales de recreo”.
Enfatiza: “En virtud de la Ley de Áreas Protegidas, Bucanyé pudiera ser desarrollado siempre que cumpla con los parámetros de construcción establecidos para el sitio; su plan maestro respeta las áreas que por razones ambientales están restringidas para desarrollo, como manglares y humedales, y cuente con la infraestructura necesaria para el manejo sostenible del área”.
“El Proyecto Turístico Bucanyé” –explica- “busca ser único e innovador para la zona fronteriza del país. Su conceptualización fue realizada en consonancia con las disposiciones del decreto 158-21 del 15 de marzo de 2021 que declaró de alto interés nacional la seguridad, el desarrollo económico, social y turístico de la zona fronteriza”.
Argumenta que Bucanyé constituye un proyecto turístico de alto interés para el Estado en vista de la movilización económica y social que generará en una zona tradicionalmente deprimida.
Resalta que el plan maestro elaborado “contribuye a la promoción del desarrollo sostenible en la zona fronteriza dentro de un marco de conservación y protección del ambiente y de los ecosistemas, como establece el decreto 724 de 2020 y la Ley 1 de 2012, que establece la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030”.
Los inversores han fijado fecha de inicio de la ejecución de las obras en al menos dos ocasiones. Atribuyen las posposiciones a lentitud en la tramitología.
La gestión de Luis Abinader comenzará el 16 de agosto próximo a agotar el último año del cuatrienio. Según los desarrolladores, la motivación para diseñar y ejecutar el proyecto brotó con el llamado del mandatario a invertir en el desarrollo turístico del empobrecido pueblo fronterizo Pedernales.