Tras el anuncio del desistimiento de International Airlines Group (IAG) a la adquisición de Air Europa, la aerolínea quiere reafirmar la solidez y viabilidad de su proyecto empresarial, que le permite afrontar un futuro sostenible a largo plazo al margen de la decisión de la multinacional.
Aunque Air Europa no es ajena a la inestabilidad que presentan determinados mercados ni tampoco a los retrasos en la entrega de nuevos aviones, seguirá aplicando su plan estratégico 2024-2026.
Dicho plan, que garantiza el dinamismo, fortalecimiento y solvencia de la aerolínea, se sustenta en los buenos resultados económicos con los que Air Europa cerró el pasado ejercicio y en la tendencia positiva del primer semestre de este año.
En estos seis meses, la cifra de negocio de explotación de Air Europa ha sumado 1,364 millones de euros, superando en un 6.5 % la del mismo período del año anterior e incluso mejorando el presupuesto previsto.
El proceso de unificación de flota, en torno a los modelos Boeing 787 Dreamliner y Boeing 737, ha resultado igualmente fundamental en la estrategia de la compañía. Air Europa, que en junio recibió un nuevo Boeing 787-9 continuará incorporando nuevas unidades a su flota para cumplir con el proceso de crecimiento marcado y prevé recibir también este mismo año el primer avión Boeing 737 MAX, convirtiéndose en la primera aerolínea española en operar esta aeronave.
Tras un incremento de frecuencias en algunos destinos de América Latina, como en Asunción, Medellín, Panamá y Caracas; y la inauguración de dos nuevas rutas, a Santiago en República Dominicana y Venecia, Air Europa operará este verano con un total de 53 aeronaves tras la llegada, este agosto, de otro Boeing 787-9.
La compañía afronta con total determinación y plena seguridad un futuro sostenible y alentador y mantiene su firme compromiso en ofrecer un servicio de calidad a sus clientes y seguir siendo un referente en la industria aeronáutica.