Parque del Prado realizó una eucaristía especial en conmemoración al Día de los fieles difuntos, rememorando con gratitud y amor a aquellos que ya no están físicamente con nosotros.

El camposanto se convirtió en un espacio idóneo para recordar que el espíritu de aquellos que han partido sigue presente en cada acto de bondad y generosidad que se realiza en su nombre.

La homilía, dirigida por el sacerdote César Peralta, reunió a numerosas familias en un gesto de solidaridad y apoyo mutuo, en momentos de reflexión y esperanza.

“Recordar a nuestros seres queridos es un acto de fe y conmemoración que nos ofrece la oportunidad de encontrar consuelo en la esperanza de una vida más allá de esta”, sostuvo Peralta.

Durante la misa, los presentes se unieron en momentos de oración y reflexión, renovando el compromiso de mantener viva la memoria de sus seres amados, a través de la reflexión, el amor y el respeto por su legado.