El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo depositó una ofrenda floral en el Altar de la Patria, con motivo de la conmemoración del 210 aniversario del natalicio de Juan Pablo Duarte y del comienzo de la celebración del Mes de la Patria.

El homenaje donde reposan los restos de los padres de la patria, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, fue encabezado por el viceministro Administrativo y Financiero, Yamel Valera, y la viceministra de Cooperación Internacional, Olaya Dotel, junto a directores, directoras y colaboradores y colaboradoras del Ministerio de Economía.

En su discurso, el viceministro Valera manifestó que los ideales y el accionar de los padres de la patria forjaron la nacionalidad dominicana y que el mayor homenaje que se les puede realizar es seguir sus pasos.

“La nación dominicana en estos tiempos exige que los mejores hombres y mujeres asuman también el sacrificio que hicieron nuestros padres de la patria, que demos lo mejor de todos nosotros, porque por encima de cualquier cosa está la patria, como nos enseñaron nuestros fundadores”, expresó.

Valera recordó que Duarte fue el primer dominicano que rindió cuentas del uso de fondos públicos, pero “él nunca pensó que esa acción iba a constituirse tiempo después en parte del accionar que deben tener los gobiernos y nosotros, como servidores públicos”.

“Este ejemplo de honestidad, pulcritud y transparencia es uno que debemos imitar y tenerlo presente en nuestro accionar público”, exhortó el viceministro del Ministerio de Economía.

La viceministra Olaya Dotel describió la patria dominicana como una “casa grande” conformada por hombres y mujeres de clases sociales y aspectos físicos diferentes, a quienes el Ministerio de Economía dedica su labor.

“Desde el Ministerio de Economía trabajamos para que esa casa grande que es la patria proteja y cuide a sus integrantes y para que el esfuerzo de cada uno genere una mejor vida y una mejor sociedad”, externó.

Dotel sostuvo que los valores legados por los emancipadores deben empujar a las personas a trabajar, no solo para sí mismas, sino para las próximas generaciones y, en sentido general, para la patria.