En diciembre de 1999, la revista Viú, auspiciada por Publicaciones El Siglo, presentó una edición especial titulada: Las cien mujeres del siglo. Se trata de una selección de 100 mujeres del inventario de dominicanas destacadas del siglo XX, de una muestra significativa de sus  aportaciones en todas las facetas de la vida nacional. Las primicias en los estudios universitarios, la vida familiar y empresarial, la educación y la política, como las artes y la práctica deportiva, destacan entre sus actividades desempeñadas con esmero, dedicación, ética y, como eje que lo permea todo, con el deseo del bien patrio. Tratándose de la sociedad patriarcal que para entonces predominaba, probablemente, este sentimiento significó la fuerza impulsora que llevó a la mujer dominicana a la búsqueda de los espacios negados. A casi 25 años de su salida, se impone el deleite de volver sobre esta obra como consulta orientadora, con la idea de ampliar algunos perfiles y con la meta de ampliar la lista de 100 si fuera necesario.

El título de la Sinopsis de hoy figura en la obra en referencia. Hablar de doña Mary Pérez de Marranzini es evocar sus menciones en El Gordo de la Semana, cuyas entregas tomaban un matiz más humano con la difusión de sus logros en el Centro de Rehabilitación, creado por su iniciativa en 1963 con el apoyo del Gobierno de Facto del Triunvirato. En este Centro está el primer paso hacia el desarrollo de la fisiatría en el país, estimulado por su hoja de vida y su dedicación a servir. Entre 1959 y 1975, señala Viú, fue Secretaria para Rehabilitación Internacional, Presidente de la Asociación de Rehabilitación, Inc., Miembro de la Comisión Nacional de Desarrollo, de la Comisión Nacional para la Erradicación de la Poliomielitis y Presidenta de honor del IV Congreso del Caribe sobre Retardo Mental. Su labor ha sido reconocida de manera institucional en el país y en el extranjero, y por el recuerdo de los miles de pacientes atendidos en el Centro que hoy lleva su nombre. Atentos, en 2027 se cumplirá el centenario del natalicio de esta mujer virtuosa, esperamos que la celebración denote su grandeza.