Como parte de la promoción de la diplomacia cultural y de los esfuerzos de República Dominicana para lograr ser escogido en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, autoridades dominicanas organizacon un concierto por la paz en el mundo en la sala de espectáculos más importante de Suiza, el Victoria Hall de Ginebra.

El espectáculo lo ofreció la violinista dominicana Aisha Syed Castro, quien se ha convertido en la artista de mayor reconocimiento internacional.

Con el evento, al que asistieron más de mil personas según se informó en un comunicado, se busca presentar el país más allá de sus tradicionales atractivos naturales, al mostrar el talento musical, joven y mujer de Aisha.

El embajador Virgilio Alcántara, representante permanente dominicano ante la ONU en Ginebra, explicó que el concierto fue un llamado por la paz, una apelación a la unidad del mundo a través del puente de la música, porque durante muchas décadas no se ha sentido como hoy la necesidad y la urgencia por la paz.

El Embajador Virgilio Alcántara recibe al Vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC), Gilles Carbonnier.

Dijo ante una audiencia compuesta mayoritariamente de miembros del cuerpo diplomático y funcionarios internacionales acreditados en esta ciudad, que se refería a “la paz como ausencia de la guerra. La paz como la ausencia de conflictos. La paz como una abundancia de cooperación. La paz como seguridad, solidaridad, justicia social y pleno respeto a los derechos humanos, en todo el mundo”.

Dentro del repertorio de compositores de la noche se contó con melodías del maestro Rafael Solano. 

Del artista, Syed Castro tocó una de sus más emblemáticas producciones, “Por Amor", así como la hermosa obra, arregladas por el maestro para aisha, “Una Primavera para el Mundo”.

Mientras que Gilles Carbonnier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, entidad beneficiaria de la totalidad de recursos recaudados durante el concierto, recordó que la música es un lenguaje universal, como son los principios en los cuales de sustentan los derechos humanos y el derecho humanitario internacional. Manifestó su gratitud a la artista y a la Misión Permanente Dominicana por su loable compromiso con la paz y por su apoyo a la acción de la Cruz Roja en América latina y en el Caribe.

Al concluir, la violinista recibió una ovación de pies, durante más de dos minutos, por una audiencia evidentemente conmovida, tanto por el virtuosismo de su ejecución como por la belleza y significado de las piezas ejecutadas, con el acompañamiento del pianista Slava Spirudonov.

Aysha Syed Castro empezó a tocar el violín a la temprana edad de 4 años y, a los 11 años, ya había debutado como solista, con la Orquesta Sinfónica Nacional de nuestro país. A los 13 años fue aceptada como la primera intérprete latinoamericana, en la escuela de música para niños y adolescentes superdotados Yehudi Menuhin, de Reino Unido.