El Banco Popular Dominicano celebró eucaristías simultáneas en todas las diócesis del país en acción de gracias por su 60 aniversario, agradeciendo a Dios, a sus clientes, accionistas, colaboradores y proveedores el apoyo, la confianza y la lealtad que ha permitido a la organización financiera cumplir con las ideas empresariales y de vida de cientos de miles de clientes, aportando a la transformación de República Dominicana en una nación más próspera, equitativa y sostenible.

La primera dama, Raquel Arbaje; Marino D. Espinal, presidente del Consejo de Administración del Banco Popular Dominicano, y Christopher Paniagua, presidente ejecutivo de la entidad bancaria encabezaron la eucaristía llevada a cabo en la Catedral Primada de América, Basílica Menor de Santa María de la Encarnación, en Santo Domingo, oficiada por monseñor Benito Ángeles, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, ante más de 1,000 feligreses.

El presidente ejecutivo del Popular, señor Christopher Paniagua, expresó que la organización mira “con optimismo” el porvenir del país y que con este aniversario renueva su propósito para seguir aportando a la construcción de “una sociedad más incluyente, solidaria y con mayores oportunidades de progreso”.

El presidente ejecutivo del Popular, Christopher Paniagua, resaltó el compromiso de la entidad bancaria a lo largo de sus seis décadas de historia con el desarrollo sostenible y el bienestar económico.

“Seis décadas de esfuerzo y compromiso de nuestros colaboradores, abriendo caminos para que nuestros clientes desplieguen todo su potencial productivo y disfruten de bienestar personal y familiar; sesenta años fomentando el crecimiento de las personas, las familias y el país en un entorno sostenible”, destacó Paniagua.

El presidente ejecutivo del Popular expresó que la organización mira “con optimismo” el porvenir del país y que con este aniversario renueva su propósito para seguir aportando a la construcción de “una sociedad más incluyente, solidaria y con mayores oportunidades de progreso”, manteniendo “los estándares de integridad, excelencia, gobernanza y responsabilidad corporativa” que siempre han definido a la entidad bancaria a lo largo de su trayectoria.

La eucaristía fue llevada a cabo en la Catedral Primada de América, Basílica Menor de Santa María de la Encarnación, ante más de 1,000 feligreses.