Los planes de higienización y desinfección en hospitales, clínicas y centros médicos disminuyen las complicaciones en la salud del paciente, evitan fallecimientos, logran una baja resistencia de los microorganismos frente a los antibióticos, así como una menor carga económica, al tener una baja ocupación en las infraestructuras.
Así lo explicó el gerente de servicios de Grupo Eulen en República Dominicana, Arístides Salcedo, quien dijo que para implementar el plan de limpieza, el personal debe ser especialista, con una formación que incluya las mejores prácticas para una prevención efectiva de las infecciones y una gestión eficaz de la higiene, en las habitaciones de los pacientes y otras áreas del hospital.
“Para eliminar el riesgo de contaminación cruzada, en algunos casos, se utilizan sistemas individuales para cada habitación. Por ejemplo, en el cuarto de baño del paciente el especialista en higiene utiliza un máximo de 3 productos, diferenciados por color. Estos incluyen un paño para el fregadero, llaves y ducha; una mopa para las paredes de la ducha, el suelo y la puerta y un guante de doble cara que se utiliza solamente para limpiar el inodoro”, señaló el experto.
A su consideración, otro control fundamental que se debe tener es el nivel de cloración del agua, ya que permite eliminar todos los patógenos que inciden en la producción de infecciones, por la naturaleza de los pacientes y las características propias de las enfermedades.
"Los procedimientos utilizan las técnicas adecuadas en función de las necesidades y sus características tales como tratar grandes áreas en cortos períodos de tiempo, espacios cerrados con reapertura, zonas de concurrencia, zonas de contagio, bajo la máxima efectividad y el mínimo tiempo de inactividad para el cliente", se indicó en un comunicado.
Salcedo precisó que “las tareas de limpieza y desinfección están diseñadas de acuerdo con las necesidades y características de cada centro, zonas de riesgos, laboratorios de análisis o salas de espera, por ejemplo”.