Carmen Padua, Crismailin Rodriguez y Naomy Camarena.

Carmen Padua, Crismailin Rodriguez y Naomy Camarena (Fundadoras de Cuidando de ti)

Hablar de salud mental en la juventud en un país donde todavía nos acompañan los tabúes de las generaciones pasadas es uno de los mayores desafíos que estamos enfrentando como sociedad. Las generaciones que suben y que reconocen la importancia de la estabilidad emocional para una vida con digna luchan porque ir al psicólogo no sea llamado un acto de locura, sin embargo, ante muchos quienes hacen esto simplemente tienen falta de atención.

Escuchamos constantemente que "la educación viene desde la casa", pero ¿cómo educamos a una generación con un pensamiento distinto, basándonos en los mismos lineamientos antiguos? las generaciones pasadas temían contar sus problemas y sentimientos por miedo a ser llamados locos, y justamente por esta razón tenemos padres traumados; traumando a sus niños. Nadie les enseñó la forma correcta de crianza a quienes se hacían cargo de nosotros, por ende es nuestra responsabilidad adecuar toda la información que obtenemos para adoptar un método de crianza más afectivo. ¿No es entonces nuestra responsabilidad educar a la nueva generación con una mentalidad distinta?

Las escuelas, las cuales abarcan la mayor parte del tiempo de los niños y adolescentes de nuestra sociedad no solo deberían centrarse en enseñar la importancia de las fórmulas y los ejercicios, sino también, enseñar la importancia de que los jóvenes sepan de dónde vienen sus emociones, cómo regularlas, como solucionar conflictos de manera asertiva o mejor aún cómo evitarlos, pues de qué nos vale sacar a la calle buenos profesionales, si no podemos sacar también a personas estables emocionalmente, responsables de sus acciones y asertivas al momento de comunicarse.

Los buenos profesionales no se catalogan como tal solo por venir de una universidad costosa o por los años de estudios que posean, sino también por su capacidad de lidiar con su trabajo, por su manejo emocional, por sus habilidades comunicativas, ¿es posible ser buen profesional si no tenemos las herramientas necesarias para manejarnos a nosotros mismos haciendo que no podemos lidiar con el estrés y ansiedad constantes en el área laboral?

La respuesta claramente es negativa. Afortunadamente, este que es uno de los pasos colosales necesarios para un cambio de mentalidad en la sociedad dominicana con respecto a la salud mental ya está encaminado, pues Crismailin Rodriguez (Una de las fundadoras de Cuidando de ti) ha sometido una propuesta de resolución ante el Congreso de la República, que tiene como objetivo agregar al programa de estudios de los jóvenes una asignatura que promueva la salud mental en todos sus matices. De esta forma estaríamos concienciando a nuestros estudiantes y ofreciéndoles alternativas a los mismos, ayudándolos a conocerse, entenderse y comunicarse con los demás. Nuestros estudiantes serán futuros emprendedores, empleados, empleadores, quienes estarán el resto de su vida compartiendo con otras personas como entes sociales que son, si a los mismos se les proporciona a temprana edad estas herramientas, hay probabilidades de que puedan estar y proporcionar un buen ambiente laboral y familiar.

Sin embargo, aunque la educación abarca gran parte de esto, el trabajo no termina aquí. La sociedad dominicana necesita más hincapié en lo concerniente a la salud mental, pues la verdadera sociedad que será exitosa es aquella que tiene personas que viven en bienestar y expresan ese mismo bienestar en su medio. Recordemos que, lo que no está bien por dentro, no puede hacer bien hacia afuera.

Para aquellos que luchamos porque la salud mental sea un tema sobre la mesa es una batalla ardua, pues todavía mencionar esto en un mundo que considera que la salud mental es un invento para justificar que somos los llamados ¨generación de cristal¨ es como si aunque gritásemos, los demás solo quisieran escuchar nuestros susurros.

Pero aún peor si somos jóvenes, pues en un mundo adultocentrista lo que los adolescentes y jóvenes digan no es relevante, y mucho menos digno de recibir atención alguna. Aun así, jóvenes como las de la fundación Cuidando de ti intentan que nuestra sociedad entienda que la salud mental es cosa de todos.