El diccionario de Oxford define la Inteligencia como la “facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad”.
La Inteligencia Artificial (IA) es, por lo tanto, un programa de computación diseñado para realizar estas operaciones enumeradas anteriormente, que se consideran propias de la inteligencia humana. Las funciones de percepción, síntesis, análisis de información y auto-aprendizaje pueden ser programadas para ayudar al ser humano en su desempeño.
En Odontología, la IA está haciendo su entrada de manera rápida en varios campos, pero el mas notorio de ellos en el día de hoy (Mayo del 2023) es la detección de caries y la determinación de los niveles de altura ósea en las imágenes de rayos X.
Un estudio realizado recientemente por la FDA arrojó que la IA detectó un 43% más de caries que el simple ojo humano y que redujo en un 15% la detección de falsos positivos en la evaluación radiográfica. Este incremento en la detección de caries implica mejoras sustantivas en el diagnóstico, la odontología preventiva y la reducción de costos a largo plazo, al evitar al paciente tratamientos más invasivos en el futuro. No hay duda de que el diagnóstico temprano y preciso mejora la calidad del servicio odontológico. Una caries no detectada es una oportunidad perdida para brindar al paciente un servicio preventivo.
La IA debe usarse como una ayuda, y no como un remplazo del criterio profesional del doctor.
En cuanto a la medición de los niveles de pérdida ósea, los beneficios son palpables. La detección codificada por colores ayuda al dentista a rastrear y documentar mas fácilmente la progresión de las condiciones de pérdida ósea y educar mejor a los pacientes sobre la necesidad de tratamientos periodontales.
Esta guía visual adicional de IA respalda la capacidad del dentista para crear planes de tratamiento más efectivos, generar confianza en los pacientes y mejorar la calidad del cuidado integral de los mismos.
Finalmente, debemos tener claro que la IA es una herramienta invaluable para ayudar al dentista en la toma de decisiones, el cual es quien está a cargo de la salud dental del paciente.
La IA debe usarse como una ayuda, y no como un remplazo del criterio profesional del doctor. Nuestra experiencia en el consultorio, en Santo Domingo, ha corroborado los resultados de las investigaciones de la FDA.
Hemos visto una mejoría significativa en nuestra capacidad diagnóstica. Seguiremos a la vanguardia abrazando las nuevas oportunidades de la inteligencia artificial en la Odontología, con la finalidad de brindar a nuestros pacientes un servicio de calidad mundial.
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