El exdirector del Servicio Nacional de Salud (SNS), Ramón Alvarado, dijo que en República Dominicana se ha montado una campaña de propaganda sobre brotes de infectados por el ántrax en la República de Haití, con informaciones sanitarias del vecino país que aún no han sido confirmadas por los organismos internacionales de salud que vigilan toda la región.
“Vemos en las redes sociales videos, fotografías e informaciones falsas que sólo alimentan el morbo y el temor entre los dominicanos, y en vez del Ministerio de Salud de nuestro país trabajar su rol con seriedad ante este tipo de informaciones, lo que vemos es a los militares asumiendo un papel que no les corresponde”, afirmó el exfuncionario, al tiempo que exhortó a los ciudadanos a no dejarse atemorizar por este tipo de campañas mediáticas sustentadas en suposiciones.
Manifestó que este tipo de enfermedad es muy rara en el continente y que, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta la fecha no se han diagnosticado casos confirmados de ántrax en la región
Según Alvarado, el país ha retrocedido de una manera tan alarmante en materia de salud pública, que enfermedades que ya habían sido erradicadas hace décadas, como la difteria, han resurgido con un balance negativo en los últimos años, reflejado en un aumento del 57 % el año pasado, lo que evidencia un notable descuido en los programas de vacunación bajo la responsabilidad del Estado.
“A esto se le agrega la negativa promoción de algunos personajes contrarios a las vacunas que utilizan sin ningún control las redes sociales para desanimar a la población a vacunar a sus hijos”, aseguró el médico.
También deploró el estado de los hospitales públicos, abarrotados, sin equipos ni medicinas, situación que se empeora cada día por “el fracaso de los Centros de Atención Primaria, los cuales pudieron ser el primer frente de batalla para la asistencia a nuestro pueblo pobre”, pero que por razones complejas no se ha podido implementar en la dimensión y calidad como han sido concebidos.
“Las naciones que muestran mejores indicadores de salud pública son aquellos que llevan la medicina a los campos y barrios con los profesionales en medicina familiar y preventiva, mientras los hospitales se dedican a tratar las especialidades y casos complejos”, afirmó Alvarado.