Como parte de un esfuerzo para aumentar la conciencia y la financiación para la investigación de endometriosis, un grupo de expertos interdisciplinarios, entre los cuales se encontraba el dominicano Dr. Miguel Luna, se reunió con congresistas de Estados Unidos, en Washington, D.C., para solicitarles que se destinen fondos en el presupuesto de 2024 para sustentar las investigaciones sobre la citada enfermedad.
El Grupo de Trabajo de Educación sobre Endometriosis de la Sociedad para la Investigación de la Salud de la Mujer (SWHR) afirmó que es necesario priorizar la financiación para la investigación en endometriosis.
Los especialistas y los congresistas participaron en una mesa redonda durante dos días, en la capital estadounidense.
Los médicos y otros expertos insistieron ante los representantes políticos del pueblo estadounidense que es esencial sustentar la investigación para mejorar la salud y el bienestar de las mujeres afectadas.
El grupo de la SWHR, compuesto por médicos, investigadores y defensores de los pacientes, se centró en educar a los responsables políticos sobre la endometriosis.
Explicaron que, a pesar de que la enfermedad afecta a más de 6.5 millones de mujeres en edad reproductiva en los Estados Unidos, no se ha investigado ni se ha financiado lo suficiente.
Detallaron que por falta de investigación hay lagunas en la comprensión de las causas de la enfermedad y ha resultado en diagnósticos retrasados y no precisos.
Los científicos solicitaron que se proporcionen al menos US$51 mil millones para los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. en la legislación de gasto del año fiscal 2024, y que se incluya el texto del informe del Senado que insta a estos institutos a impulsar la investigación para detectar más temprano la endometriosis, desarrollar diagnósticos precisos y la educación para informar a los médicos y pacientes.
El grupo pide que se proporcionen fondos especializados para la investigación de la endometriosis a través del Programa de Investigación Médica del Departamento de Defensa.
Las decisiones de los congresistas están sujetas a la aprobación por el Congreso de EE.UU de la ley de gasto del año fiscal 2024.