Quedó formada la coalición “Etiquetado frontal R.D.”, luego de la convocatoria realizada por la coalición Dominicana Saludable y Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO), que persigue luchar, hasta lograr, la promulgación de una ley etiquetado frontal de advertencia nutricional en la República Dominicana.
La nueva coalición está conformada por más de 20 instituciones entre las que se encuentran sociedades médicas, agrupaciones de consumidores, agrupaciones de pacientes, grupos comunitarios, entidades académicas y otras instituciones de la sociedad civil en el país.
Estiman vital que, en el país, los productos de mayor consumo deben tener una etiqueta, donde establezcan la cantidad de grasa trans, grasas totales, saturada, sodio, azucares y otros ingredientes, que contienen y que en exceso contribuyen a deteriorar la salud de los consumidores, ocasionando sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión arterial, entre otras.
“Etiquetado frontal R.D.” es coordinado por Altagracia Paulino y Samuel Ramos, quienes representan dos sectores importantes de los que conforman la coalición.
Al acto asistieron representantes del ministerio de Salud Pública; de las oficinas en el país de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS); del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Asimismo, académicos de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Otras instituciones representadas fueron el Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO); Dominicana Saludable, Fundación Dominicana de Obesidad (FUNDO); Programa de Educación en Salud y Nutrición para Niños de Latinoamérica “EDUSANU-RD” y algunas sociedades médicas especializadas.
Se explicó que el consumo excesivo de azúcares, grasas y sodio, constituye un problema de salud pública que se asocia a las enfermedades no transmisibles que más afectan a la población, provocando sobrepeso u obesidad, diabetes, hipertensión arterial, enfermedades vasculares, cardíacas, cerebrales y renales.
La recién creada entidad cree que gran parte de la solución consiste en la utilización de etiquetas en el frente del envase que indiquen a los consumidores que el producto contiene cantidades excesivas de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans y sodio.
Consideran que el etiquetado frontal es una herramienta simple, práctica y eficaz para informar al público sobre los productos que pueden dañar la salud y ayudar a orientar las decisiones de compra.