El Colegio Médico Dominicano (CMD) hizo este martes un llamado al Gobierno para que retome algunas medidas para evitar la propagación de la COVID-19, ante el incremento de casos positivos en las últimas semanas y el estancamiento de la vacunación.
En rueda de prensa, el presidente del colectivo, Senén Caba, opinó que fue "imprudente" levantar todas la medidas para la prevención del contagio, decisión tomada por el presidente Luis Abinader el pasado febrero.
El levantamiento de medidas incluyó eliminar la obligatoriedad de usar mascarilla o de mantener distanciamiento físico en los aeropuertos, pero para Caba deberían haber quedado "aquellas medidas epidemiológicas que salvaguardaran a la población con una afectación mínima".
A su entender,"una estrategia acertada sería abrir una serie de camas disponibles por si hay alguna eventualidad", así como exhortar a usar mascarillas en espacios cerrados.
Caba afirmó que "el Gobierno está asumiendo la misma conducta que asumió en diciembre (cuando se produjo un elevado pico de contagios) de dejar ver y dejar pasar. Que todo el mundo se contagie y que asuma una nueva inmunidad" ante la cepa BA2, una subvariante de la ómicron, "pero también tenemos delta y se han reportado muertes".
También llamó la atención sobre el hecho de que están "a punto de perder una gran cantidad de vacunas que nos costaron a los dominicanos millones y millones", exhortando a la gente a completar el esquema de vacunación.
"Hay muchas personas que sencillamente no se quisieron vacunar. La vacuna alcanzó en las tres dosis apenas un 55 % de la población, y las dos dosis un 66 %. Hay muchos ancianos que no se vacunaron", al igual que otras personas vulnerables, dijo.
Hasta el 20 de junio, 5.992.716 personas recibieron las dos dosis de la vacuna, y solo 2.369.520 se inocularon la de refuerzo, según las estadísticas del portal vacúnate.rd que recoge las estadísticas de inmunización a nivel nacional.
Por otra parte, el CMD y sus Sociedades Médicas Especializadas, manifestaron su rechazo por las intenciones de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) de eliminar los llamados copagos que reciben los médicos generales, especialistas y centros médicos contributivo en concepto de servicios prestados.