Chile se sumó a Estados Unidos, Italia, Japón, España y Francia en la exigencia PCR negativo a los viajeros procedentes de China, para evitar la propagación de la subvariante BF.7 del COVID-19, que durante la última semana provocó el contagio de millones de personas en todo el mundo.

El Ministerio chileno de Salud explicó que la medida se suma a la prolongación hasta el próximo marzo de la alerta sanitaria vigente desde febrero de 2020 y que fue decretada el pasado 28 de diciembre por el Gobierno chileno.

El despacho de EFE indica que la alerta sanitaria, que debía terminar el 31 de diciembre, dota a las autoridades chilenas de facultades especiales para mitigar el virus, como la contratación de personal sanitario o el establecimiento de protocolos de seguridad en los lugares de trabajo.

Con más de 5 millones de contagios y 63,000 muertos desde el inicio de la pandemia, Chile es uno de los países más afectados por la COVID-19 en Latinoamérica y el que mantuvo las restricciones de movilidad más severas y prolongadas.

El país fue además pionero en la vacunación y actualmente la mayor parte de la población tiene el esquema completo y dos dosis de refuerzo.

En las últimas 24 horas, se registraron 2.309 casos nuevos y ningún fallecido en Chile, mientras que la tasa nacional de positividad rozó el 17 %, según cifras oficiales.

Desde el próximo 8 de enero, China no exigirá hacer cuarentena a aquellos que entren al país, lo que se prevé que anime a muchos chinos a viajar al extranjero tras vivir casi tres años entre restricciones severas.