Este 27 de febrero el presidente Luis Abinader presentará su segunda rendición de cuentas y lo hará bajo un ambiente de pandemia más relajado que el año anterior.
A diferencia de su primera rendición de cuentas, esta vez no hay confinamiento ni medidas restrictivas contra el COVID-19.
El pasado 27 de febrero el mandatario anunció la inyección 66,000 millones de pesos a la salud para aumentar el número de camas hospitalarias, duplicar la capacidad de las unidades de cuidados intensivos, acelerar la apertura de hospitales y centros de asistencia primaria que se encontraban en construcción, al igual que para la formación de más de 1,000 médicos y enfermeras a nivel nacional para luchar contra el virus.
En aquel discurso Abinader prometió vacunar contra el COVID-19 al 80 por ciento de la población dominicana antes de junio del 2021, meta que no se cumplió en el tiempo establecido pero que al acercarse la fecha de su segundo discurso en el Congreso Nacional, está más cerca de lograr el objetivo con un 70 % de dominicanos ya inoculados.
El efecto de los esfuerzos que ha realizado el Gobierno en materia de salud para frenar la pandemia se ha notado con la flexibilización de las medidas. Así lo considera el actual presidente del Colegio Médico Dominicano, Senén Caba.
Al conversar con ACENTO, Caba resaltó el Gobierno de Abinader ha tenido dos grandes aciertos en materia de salud, que son “la atinada decisión de adquirir vacunas y el aumento de las camas para atender a pacientes con COVID-19”.
Sin embargo, para el galeno, el desacierto del Gobierno en cuestión sanitaria ha sido la falta de una estrategia de comunicación efectiva a la hora de motivar a la gente a vacunarse.
“El Gobierno no fue capaz de producir entusiasmo en la gente, por eso hay un gran porcentaje sin vacunarse. Lo mismo pasa con la vacunación en niños que ha sido lenta”, expresó.
Con relación a la relajación de las medidas contra el virus, Caba saludó la decisión del mandatario al entenderla como “apropiada” ya que hay otro escenario de la pandemia, donde los niveles de contagio han disminuido de un 40 % a un menos de un 10 %, al igual que la letalidad a un 0.079 %.
En ese sentido, Senén Caba consideró prudente que los fondos que ahora no se van a destinar a combatir la pandemia se utilicen para disminuir la mortalidad materna, los casos de hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.