Kiev y la UE rechazan cualquier negociación sobre Ucrania sin ellos en la mesa, luego de que Donald Trump, anunciara conversaciones sobre la guerra con el mandatario ruso, Vladimir Putin. En su discurso, el vicepresidente de EE. UU., J.D. Vance pidió a la UE reforzar su propia seguridad para que Washington se centre en otros asuntos de seguridad globales.

La Conferencia de Seguridad de Múnich vuelve un año más desde el 14 hasta el 16 de febrero con varias novedades en el escenario internacional. La principal, además de Ucrania, es el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. "Pese a que tenemos muchos participantes del sur global, pero el núcleo sigue siendo transatlántico, por lo que la seguridad europea y la guerra en curso en Ucrania serán temas clave", establece la jefa de política de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Nicole Koenig.  A la 61ª edición de esta cita acudirán más de 450 líderes políticos y de opinión. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance; y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, son algunos de los asistentes. El Gobierno de Rusia no está invitado, aunque Trump anunció ayer que durante la MSC se celebrará una reunión de alto nivel entre representantes estadounidenses, rusos y ucranianos. En la MSC se abordan cuestiones de actualidad relacionadas con la seguridad internacional. La gobernanza multilateral, el reto del cambio climático y la tecnología son algunos de los ejes del programa. 

El vicepresidente de EE. UU., J.D. Vance, se dirigió a los líderes europeos en un discurso en el que afirmó que el Viejo Continente debe reforzar su propia seguridad para que Washington se enfoque en otras "amenazas" globales. J. D. Vance, aseguró en una reunión con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que Estados Unidos aspira a lograr una "paz duradera" en Ucrania, "una paz que no hunda a Europa del Este en un conflicto en apenas unos años", sostuvo.

Tras su encuentro en la Conferencia , el presidente de Ucrania aseguró que sostuvo una "buena conversación" con el vicepresidente de la primera potencia mundial. Aseguró que ambos mantendrán otra reunión en el futuro, en un momento en el que la Administración del presidente Donald Trump está presionando para que la guerra entre Rusia y Ucrania llegue a su fin. "Hemos tenido una buena conversación hoy. Es nuestra primera reunión, no la última, estoy seguro", dijo Zelenski después de la reunión celebrada en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania.  Zelenski destacó que el único funcionario ruso con el que está dispuesto a hablar es directamente con el presidente Vladimir Putin, pero que solo lo haría una vez que Ucrania haya acordado un plan común con el presidente estadounidense, Donald Trump, y los líderes europeos. Zelenski sostuvo que Trump le había dado su número de teléfono personal y le había dicho que podía llamarlo cuando quisiera.

Luego de que Donald Trump descartara la adhesión de Ucrania a la OTAN alianza político-militar, Zelenski remarcó este viernes en Múnich que su país requerirá aumentar considerablemente sus capacidades militares. Zelenski destacó que su Ejército deberá duplicar su tamaño a 1,5 millones de personas, si no puede unirse a la OTAN. El líder ucraniano también señaló que creía que Washington nunca había visto a Ucrania como posible miembro de la alianza y que "solo hablan de ello".

 

Bruselas examinará su gasto en Defensa

La Comisión Europea propondrá eximir a la defensa de los límites de la UE al gasto gubernamental, aseguró este viernes la jefa del Ejecutivo de la UE, Ursula von der Leyen, en medio de la presión del presidente estadounidense, Donald Trump, para que Europa financie su propia defensa.

Von der Leyen sostuvo que el levantamiento de las restricciones al gasto de defensa seguiría la misma lógica que la eliminación de los límites de endeudamiento durante la pandemia del Covid-19.

La declaración de Bruselas llega en momentos en que Washington presiona para que los miembros europeos de la OTAN dupliquen el gasto militar para prepararse ante un posible ataque ruso, en lugar de depender de la ayuda de EE. UU., debido a que, asegura, la primera potencia debe enfocarse más en las amenazas de China.

 

(Con AFP y Reuters)