El rey de Inglaterra, Carlos III, planea una visita a Francia el próximo domingo. Un viaje que sin duda se verá impactado por las protestas de calle contra la reforma de pensiones. “Vamos a recibirlo con una huelga general”, advierten los manifestantes.

Este jueves 23 de marzo, mientras que Francia vive una de las mayores jornada de movilización desde la adopción de la reforma pensional, el gobierno británico anunció que no van a cambiar los planes de viaje del rey Carlos III.

“No estoy al tanto de ningún cambio”, indicó un portavoz de Downing Street acerca de la visita que realizará el monarca del domingo 26 al miércoles 29 de marzo.

“Viene en mal momento”, reaccionó en Francia el líder de la oposición izquierdista Jean-Luc Mélenchon. Por su parte, la diputada ecologista Sandrine Rousseau comentó con ironía diciendo: “Es increíble: vamos a ver al monarca republicano Emmanuel Macron recibir a Carlos III, bajar por los Campos Elíseos y cenar en Versalles, mientras que el pueblo está en la calle manifestando”.

El portavoz del Nuevo Partido Anticapitalista, Olivier Besancenot, declaró que iba a recibir al rey de Inglaterra “con nuestra tradicional huelga general”.

Temores por la alfombra roja

El viaje es altamente simbólico para las relaciones entre ambos países. Francia es el primer país que visita oficialmente el nuevo monarca tras la muerte de su madre, la reina Isabel II. Carlos III y su esposa Camila serán coronados el próximo 6 de mayo de 2023.

El gobierno francés teme que el contexto social empañe este mega evento, que incluye una ceremonia oficial de conmemoración en el Arco del Triunfo y los Campos Elíseos, una visita del Museo de Orsay, un banquete en Versalles y una visita de los viñedos de Burdeos.

El Mobilier National, la agencia de gobierno encargada de amoblar las instituciones, se declaró en huelga y su personal se negó a proveer la alfombra roja que debe recibir al rey en el Palacio del Elíseo. Ésta, en fin de cuentas, llegó a su destino mediante empleados no huelguistas.

Basura y transporte

Carlos III llegará sin duda a un París invadido por montañas de basura, ya que están también en paro los recogedores de ciertos distritos de la capital.

En Burdeos, directivos del transporte público anunciaron que hay altas probabilidades que el monarca no pueda pasearse por la ciudad en tranvía.

“Seguiremos movilizados y esta visita la tendremos en la mira”, advirtieron los líderes sindicales Mathieu Obry e Yvan Fort.