La investigadora Natalia Jaramillo es la primera mujer en haber coordinado una expedición de Colombia a la Antártida, el desierto más grande del mundo. Una expedición que zarpó en diciembre y acaba de regresar. RFI habló con ella sobre la magia de este viaje y sobre cambio climático.

No se trataba de su primera expedición a la Antártida: miembro del Programa Antártico Colombiano, Natalia Jaramillo ha hecho parte de varios viajes. Entre otras cosas, realizó cartografía con drones para monitorear los efectos del turismo en la Península Antártica.

Su previa experiencia la llevó a ser la primera mujer en coordinar científicamente una expedición de Colombia en la Antártida, que zarpó desde el Puerto de Buenaventura en diciembre de 2023 y regresó este miércoles a Cartagena, a bordo del Buque ARC Simón Bolívar.

“Un privilegio total”

“Lo primero es que es un privilegio total poder hacer esa travesía y ver esa transición entre paisajes. El buque salió de Cartagena, por mi parte me embarqué en Buenaventura, y es muy, muy lindo ver ese contraste que hay entre diferentes ecosistemas, ver diferentes paisajes”, cuenta a RFI.

Diferentes paisajes como “cuando estamos navegando en aguas chilenas, por ejemplo, por los canales patagónicos, que son unos lugares espectaculares en términos de paisajes. Y luego ya la llegada a Antártica, que es por supuesto un paisaje completamente distinto a lo que estamos acostumbrados en Suramérica, y sobre todo en el trópico”, detalla Jaramillo.

“Una de las cosas más lindas o impactantes de Antártida es que es un lugar donde todavía predomina el silencio, en donde de verdad uno se estrella con la inmensidad del mundo, donde uno puede encontrar esa paz, esa soledad y ese silencio característico de los lugares donde todavía se pueden ver las cosas como eran, como existieron”, recalca la investigadora.

“Creo que es un gran privilegio poder ver eso y poder saber que aún existen lugares así, con una característica de realismo mágico importante, porque es un lugar en donde finalmente uno termina escuchando el silencio”, subraya.

“El aire acondicionado de todo el planeta”

Al preguntarle sobre cambio climático, Natalia Jaramillo contesta que “una de las reflexiones principales que me deja mi travesía a la Antártida es que irremediablemente, para bien o para mal, en el planeta, todo y todos estamos conectados. La Antártida es la que funge como el refrigerador, el aire acondicionado de todo el planeta, la que se encarga de regular en gran medida muchos, muchos procesos a nivel climático, meteorológico del planeta”.

“Este año tuvimos, por ejemplo, un verano bastante cálido, días bastante inusuales en Antártica y hubo muchísimos días en los que tuvimos un sol radiante. Son efectos o son cosas que hay que estudiar a largo plazo y no se puede dar una opinión de que eso sea efecto del cambio climático. Sin embargo, lo que sí se puede decir es que efectivamente, los patrones de las temperaturas sí se han elevado bastante en comparación con otros años en los que hemos estado”, concluye.