Los generales de mayor rango del ejército ruso han desaparecido de la escena pública esta semana, tras el intento fallido de los mercenarios de Wagner de derrocar el mando militar en Moscú. Es posible que haya comenzado una purga discreta mientras el presidente Vladimir Putin intenta reafirmar su autoridad sobre el ejército ruso.

El New York Times informó el martes de que el general Sergei Sorovikin, comandante adjunto de las operaciones militares rusas en Ucrania, sabía lo que tramaba el jefe de Wagner. Citando a los servicios de inteligencia estadounidenses, el diario afirmaba que otros generales rusos podrían haber apoyado el planteamiento de Yevgeny Prigozhin.

No se han encontrado pruebas que apoyen estas suposiciones, pero los generales de más alto rango del ejército ruso han desaparecido de la escena pública esta semana… La purga parece haberse lanzado contra oficiales que apoyaron el golpe o se mostraron demasiado pasivos ante la marcha de Wagner hacia Moscú, afirma el geopolítico Cyrille Bret: "Una purga en el aparato militar ruso es inevitable al menos por tres razones. La primera es la ineficacia de las fuerzas armadas rusas en el frente ucraniano, que desmiente la estrategia del presidente Putin. La segunda es la sospecha generalizada de complacencia, o incluso complicidad, hacia la milicia Wagner. No hay que olvidar que la milicia Wagner participó en escenarios en los que también participaba el ejército regular y en los que se forjaron vínculos. Y luego, más ampliamente, una purga en el alto mando militar como la llevada a cabo por Stalin contra el mariscal de la Unión Soviética Mijaíl Tujachevski y su entorno, justo antes de la II Guerra Mundial, es un elemento tradicional y clásico para establecer y restablecer la autoridad del líder en Rusia".

En la última semana, ni Valeri Gerasimov, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, ni Sergei Choïgou, Ministro de Defensa, han hablado… En cambio, el miércoles, durante un viaje al Cáucaso ruso, Vladimir Putin aseguró que "no tenía dudas" sobre el apoyo de la población, e incluso se ofreció un paseo, señala Bret. "En circunstancias normales, Vladimir Putin aparece todos los días en televisión, en su despacho, en reuniones con superprefectos, ministros, su primer ministro y representantes de la sociedad civil. Hoy aparece en medio de la multitud, aparece en medio del pueblo para demostrar su legitimidad popular y contrastarla con la ilegitimidad de Wagner. Pero, en términos más generales, las apariciones y desapariciones, los periodos de silencio, los periodos de ausencia y los periodos de reaparición son típicos del periodo soviético, cuando tal o cual dirigente, según estuviera a favor o en contra, aparecía y desaparecía. Todo forma parte de la restauración de la autoridad del líder. Si es capaz de silenciar a alguien durante un largo periodo, y luego hacerlo reaparecer, casi resucitarlo, es porque es el líder incontestable y omnipotente".

A la espera de una posible reaparición, los rumores más descabellados sobre interrogatorios e incluso encarcelamientos de militares de alto rango circulan por Moscú y agitan las redes sociales rusas.

Franck Alexandre