El presidente ucraniano defiende que las muertes se podrían haber evitado de haber contado con más ayuda antiaérea de sus aliados. La buena defensa de Israel, en colaboración con países occidentales, del ataque de Irán con misiles y drones  el pasado fin de semana ha incrementado la frustración de Zelenski.

Al menos 14 personas han fallecido en un bombardeo rusoen Chernígov, una ciudad del norte de Ucrania. El ataque, que dejó además unos 60 heriros heridos, se podría haber evitado según el presidente Volodimir Zelenski si hubiera recibido suficientes defensas antiaéreas.

El bombardeo dañó infraestructuras sociales, un centro de educación, un hospital y 16 edificios residenciales, según las autoridades ucranianas.

"Esto no hubiera ocurrido si Ucrania recibiera suficientes equipamientos de defensa antiaérea y si la determinación del mundo para resistir el terror de Rusia fuera suficiente", se lamentó el presidente Zelenski en Telegram.

Después de que Israel lograra interceptar una masiva andanada de misiles y drones lanzados por Irán este fin de semana con el apoyo militar de países occidentales, la frustración de Zelenski se ha exacerbado.

La entrega de ayuda de los aliados occidentales de Ucrania se está demorando, en particular de Estados Unidos, donde una dotación para asistir a Kiev está estancada desde hace meses en el Congreso por la oposición republicana en un año electoral.

La ciudad, ubicada en una región homónima fronteriza con Bielorrusia, estuvo bajo ocupación al inicio de la invasión rusa contra Ucrania en 2022, pero tras la retirada de las tropas de Moscú hace unos dos años no se han producido más combates.

El alcalde de Chernígov, Oleksandr Lomako, informó a los medios estatales que el bombardeo golpeó una zona "muy poblada" de la ciudad y que impactó un edificio civil.

Chernígov, una de las ciudades más antiguas de Ucrania, fundada hace unos 1.000 años, está a 145 kilómetros al norte de la capital ucraniana y tenía una población de 285.000 habitantes antes de la guerra.