El volumen del sonido de la música del juego de las sillas es atronador en el sector. Chanel llega a la pasarela parisina aún sin director artístico tras la salida abrupta de Virginie Viard. La marca italiana Valentino estrena colección en París bajo la nueva dirección de Alessando Michele.  La uruguaya Gabriela Hearst, que dejó Chloé el año pasado tras tres años, llega con su propia marca. La Semana de la Moda celebra la alta costura y la creatividad de las principales casas.

Una gran efervescencia en el sector con baile de nombres incluído marca la vuelta de la pasarela parisina a partir de este lunes aún con la resaca de la gran vitrina que supusieron los Juegos Olímpicos en los que la moda frnacesa supo sacar un gran partido con presencia de diversas maneras en las ceremonias de apertura y de clausura con un protagonismo claro del grupo de lujo LVMH, casa matriz de firmas como Dior, Chanel o Hermès. Su sello estuvo tanto en el diseño de las medallas como en el vestido de Céline Dion quien protagonizó el gran momento de la apertura de París 2024. 

Precisamente Chanel, que desfilará el último día de la semana de la moda (1 de octubre) llega a la pasarela parisina aún sin director artístico tras la salida abrupta de Virginie Viard el pasado mes de mayo. Viard, de 62 años y que nunca ha estado cómoda bajo los focos, llevaba treinta trabajando en Chanel y fue elegida por Karl Lagerfeld como sucesora. En el comunicado con el que la maison confirmaba la salida de Viard, la única referencia que había a su sucesión eran las palabras “una nueva dirección creativa será anunciada a su debido tiempo”,  algo que ha contribuido a la música del juego de las sillas que en la industria de la moda, por otro lado, casi siempre anda sonando. 

La marca italiana Valentino estrena colección en París bajo la nueva dirección de Alessando Michele, proveniente de Gucci, mientras que Givenchy, que acaba de nombrar a la británica Sarah Burton, estará ausente. Uno de los históricos de la moda neerlandesa, Dries Van Noten, se retiró en junio y aún se desconoce quién lo reemplazará. 

 

Desaceleración en el sector 

El sector del lujo ha notado cierta desaceleración este año, aunque el impacto es desigual, con marcas que siguen registrando buenos volúmenes de negocios (Hermès, Loewe) y otras que se debaten ante la actitud expectante del mercado. La solución pasa, según los observadores, por buscar alianzas con marcas de gran tirada, una colaboración que funciona en ambos sentidos. Así, la marca española Desigual, conocida por sus atrevidos coloreados, presenta el jueves 26 una colaboración con el diseñador francés Alphonse Maîtrepierre, que desfilará a su vez el día 24.

Marcas históricas como la británica Burberry afrontan dificultades financieras, mientras que los independientes sobreviven haciendo prueba de inventividad al máximo.

Algunas marcas optan por no asistir a todas las Fashion Week (cuatro al año, sin incluir los dos desfiles anuales de la alta costura), o por presentar sus colecciones en eventos paralelos.

A pesar de todo, París es el gran escaparate mundial y los diseñadores vuelven regularmente, como el japonés Kei Ninomiha, que creó su propia marca Noir Kei Ninomiya, al amparo de Comme des Garçons.

La uruguaya Gabriela Hearst, que dejó Chloé el año pasado tras tres años, llega con su propia marca. Es una defensora de una moda respetuosa con el medio ambiente, como la británica Stella McCartney, que vuelve también a París con un lema desafiante: "It’s about fucking time".

 

La Semana de la Moda celebra la alta costura y la creatividad de las principales casas. La de París forma parte de las cuatro grandes semanas de la moda mundiales, siendo los otros la Semana de la Moda de Londres, la de Milán, y la Semana de la Moda de Nueva York.