El ataque israelí también ha dejado 289 heridos, afirma el ministerio de Salud de la Franja de Gaza, controlado por Hamás.
El ministerio de Salud de la Franja de Gaza, controlado por Hamás, anunció que al menos 71 personas murieron este sábado en un bombardeo israelí en un campo de desplazados del sur del territorio ocupado.
Israel afirmó que este ataque contra el campo de desplazados de Al Mawasi, cerca de Jan Yunis, en el sur de la Franja, tenía como objetivo acabar con Mohamed Deif, jefe del brazo armado del movimiento islamista.
Leer también‘Horror absoluto’: Defensa Civil de Gaza denuncia decenas de cuerpos hallados tras ofensiva israelí
El ataque también tenía como blanco Rafa Salama, el comandante de las brigadas de Hamás en Jan Yunis, según el ejército.
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007, anunció que al menos 71 palestinos murieron y 289 resultaron heridos en un bombardeo en ese campo de desplazados, que había sido declarado "zona humanitaria" por Israel.
"Aún hay muchos cuerpos de mártires esparcidos por las calles, bajo los escombros y alrededor de las tiendas de los desplazados a los que no se puede acceder debido a los intensos bombardeos" israelíes, declaró Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil del enclave.
El bombardeo tuvo lugar en una "zona cerrada gestionada por Hamás donde, según nuestras informaciones, solo estaban presentes terroristas de Hamás y no había civiles", indicó el ejército israelí, sin precisar si Mohamed Deif y Rafa Salama habían muerto.
"Falsos argumentos que pretenden esconder el alcance de la espantosa masacre", alegó el movimiento islamista palestino.
Leer también’La mitad de las instalaciones de UNRWA en Gaza han sido atacadas', dice a RFI vocera de la agencia
Tras meses de llamados internacionales a un alto el fuego, la presión aumenta cada vez más contra el gobierno de Israel.
Para este sábado se convocaron tres manifestaciones, dos de ellas en Tel Aviv y una en Jerusalén, contra la administración del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y para reclamar un acuerdo que permita el retorno de los rehenes secuestrados durante el ataque de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel.
Ese ataque, en el que comandos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes, fue el que desencadenó la guerra.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel juró aniquilar a Hamás y lanzó una ofensiva que ya mató a 38.443 personas en Gaza, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio.