El interrogatorio de los dos soldados norcoreanos capturados en Ucrania revela la triste realidad del compromiso del régimen junto a las fuerzas rusas. Según informes, a finales de octubre se enviaron casi 11.000 soldados del régimen al frente ucraniano. Su presencia dentro de las tropas rusas se mantuvo en secreto para no revelar su papel.

Con nuestro corresponsal en Seúl, Célio Fioretti

Al menos 300 muertos y 2.700 heridos son el saldo de los dos meses de compromiso de Corea del Norte en el frente ucraniano, según la inteligencia de Corea del Sur. Seúl explica estas importantes pérdidas por la falta de preparación de los soldados norcoreanos para la guerra moderna que se desarrolla en Ucrania, en particular en lo que respecta al uso de drones. En diciembre, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dijo que cerca de 3.000 soldados norcoreanos habían “muerto o herido” allí, mientras que Seúl se refirió a 1.000.

Detrás de estas cifras, el interrogatorio de los dos militares capturados recientemente revela el sistema implementado para mantener en secreto el papel de los norcoreanos en el conflicto. De hecho, Rusia les pediría que acabaran con sus vidas antes de ser capturados para evitar dar información. La inteligencia surcoreana, que coopera con el ejército ucraniano, ofreció asilo en Corea del Sur a estos dos militares que hasta ahora lo han rechazado, precisando que no deseaban desertar, sino permanecer prisioneros en Ucrania. Este lunes, Volodymyr Zelensky propuso intercambiar a estos soldados por prisioneros de guerra ucranianos en poder de las fuerzas rusas.

El Kremlin se negó el lunes a comentar sobre la declaración del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que se declaró "dispuesto" a entregar a Pyongyang a dos soldados norcoreanos, capturados en la región rusa de Kursk, donde Ucrania controla varios centenares de kilómetros cuadrados. "No podemos comentar sobre esto de ninguna manera", dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. "No sabemos cuál es la realidad en eso", añadió. Ni Moscú ni Pyongyang han admitido ni negado jamás el despliegue de miles de soldados norcoreanos en el frente de Kursk, como afirman Kiev y sus aliados surcoreanos, estadounidenses y europeos.

En días anteriores las fuerzas especiales ucranianas anunciaron en Telegram que habían matado a “17 soldados norcoreanos” y que uno más había “explotado con una granada” durante una incursión dirigida por estos últimos.