Medios oficiales de Irán informaron el viernes de tres explosiones en la provincia central de Isfahán que medios estadounidenses, citando a funcionarios del país norteamericano, atribuyeron a un ataque de represalia de Israel contra su archienemigo.

Tras las explosiones, las autoridades iraníes activaron los sistemas de defensa aérea y suspendieron los vuelos comerciales en varias ciudades, señalaron medios de la República Islámica.

La defensa aérea abatió varios drones, pero no detectó "por ahora" un ataque con misiles, dijo un portavoz de la agencia espacial de Irán.

La agencia de prensa Irna señaló que las explosiones no provocaron "grandes daños" y dijo que los dos aeropuertos de Teherán habían retomado la actividad a lo largo de la mañana.

El suceso ocurre en medio de una escalada de la tensión entre Irán e Israel, que había prometido responder a un reciente ataque con cientos de misiles y drones de Teherán contra su territorio.

Medios estadounidenses como CNN aseguraron, citando a altos funcionarios de su país, que Israel había lanzado un ataque contra el territorio iraní y que había avisado de antemano a Washington.

Sin embargo, el ejército israelí dijo a la AFP que no iba a hacer "ningún comentario por el momento" sobre las explosiones en Irán.

También informaron de la activación de las sirenas de alerta en el norte de Israel, en la frontera con Líbano, escenario habitual de disparos entre sus tropas y el movimiento Hezbolá, aliado de Irán.

Escalada peligrosa

En Irán, la agencia de noticias local Fars informó de "tres explosiones" cerca de la base militar de Shekari, del aeropuerto de Isfahán y de la ciudad de Qahjavarestan, en la misma provincia.

La República Islámica cuenta con instalaciones nucleares en Isfahán que, según señaló la agencia Tasnim citando "fuentes fiables", se encuentran "completamente seguras".

En paralelo, distintas fuentes reportaron explosiones en el sur de Siria, un país aliado de Teherán que también suele ser blanco de ataques israelíes.

La oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló explosiones en las provincias de Sweida y Deraa "en un momento en que la aviación israelí sobrevolaba intensivamente la región".

Según Rayan Maarouf, activista del medio antigubernamental local Suwayda 24, "hubo ataques contra una posición de radar del ejército sirio en el oeste de la provincia de Sweida".

Estos acontecimientos se enmarcan en un contexto de temores de una expansión regional de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás, aliado de Teherán, en la Franja de Gaza.

El sábado pasado, Irán realizó su primer ataque directo contra Israel, con el lanzamiento de unos 350 drones y misiles que fueron interceptados en casi su totalidad.

Las autoridades de Teherán aseguraron actuar en "legítima defensa" después del bombardeo mortal contra su consulado en Damasco el 1 de abril, que atribuyen a Israel.

El ataque en la capital siria provocó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica, entre ellos dos generales, había señalado Teherán.

Según la radio israelí Kan, el primer ministro Benjamin Netanyahu tenía prevista una respuesta rápida al ataque, pero revisó sus planes después de hablar con el presidente estadounidense, Joe Biden.

Principal aliado de Israel, Estados Unidos le había pedido moderación a la vez que impuso sanciones contra el "programa de drones, la industria siderúrgica y los fabricantes de automóviles de Irán".

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunció el jueves la "escalada peligrosa" en la región y advirtió que "Oriente Medio está al borde de un precipicio".

"Paren la guerra"

Guterres también reclamó "poner fin al sangriento ciclo de represalias", "empezando por Gaza", donde las negociaciones para una tregua entre Israel y Hamás siguen estancadas.

Las tropas israelíes continúan su campaña contra este enclave controlado por Hamás, donde la guerra dejó ya 33.970 muertos, según el Ministerio de Salud del movimiento islamista.

El conflicto empezó con el ataque de combatientes islamistas el 7 de octubre que mataron a unas 1.170 personas y secuestraron a otras 250 en el sur de Israel, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales.

Tras un canje de rehenes por presos palestinos durante una tregua de una semana a fines de noviembre, 129 personas siguen cautivas en Gaza, 34 de las cuales habrían fallecido, según las autoridades israelíes.

En Tel Aviv, familiares de las personas todavía retenidas se manifestaron de nuevo para reclamar su liberación antes de la Pascua judía, que empieza el lunes por la noche.

"Un acuerdo para los rehenes ahora", "Paren la guerra", decían algunas pancartas.

El conflicto fue objeto de debate en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos vetó una propuesta de resolución de Argelia para que "el Estado de Palestina sea admitido como miembro de Naciones Unidas".

La Autoridad Palestina, con competencias limitadas en Cisjordania ocupada, dijo que el veto "representa una agresión flagrante al derecho internacional y una incitación a que continúe la guerra genocida contra nuestro pueblo".