El jueves por la noche, drones y misiles rusos atacaron centrales eléctricas en el centro-este de Ucrania, que afirma haber destruido 84 de los 99 misiles rusos lanzados hacia territorio ucraniano.

El viernes 29 de marzo, tres centrales térmicas ucranianas resultaron dañadas por fuego ruso, según el proveedor de energía ucraniano DTEK. "Los ocupantes atacaron tres centrales térmicas de DTEK. Los equipos resultaron gravemente dañados. Tras el ataque, los ingenieros empezaron rápidamente a ocuparse de las consecuencias", declaró la empresa en un comunicado.

En total, diez regiones del país fueron blanco de los ataques y seis personas, entre ellas un niño, resultaron heridas, según el Ministerio del Interior ucraniano. El balance humano fue muy reducido, pero los daños materiales son preocupantes, ya que una vez más fue la red energética ucraniana el blanco de los ataques, informa nuestro corresponsal en Kiev, Pierre Alonso. En las últimas semanas, Moscú ha intensificado sus ataques aéreos contra Ucrania, dirigidos en particular contra las infraestructuras energéticas, en respuesta a los ataques ucranianos en las regiones fronterizas rusas. 

“Ataque masivo”

El Primer Ministro ucraniano, Denys Chmygal, declaró que "Rusia ha continuado sus bárbaros ataques contra el sistema energético ucraniano". En algunas zonas hubo que cortar la electricidad, dijo, sin especificar el alcance de los cortes.

El Ministro de Energía ucraniano, Guerman Galushchenko, había declarado anteriormente que un "ataque masivo" había tenido como objetivo específico los centros de producción de energía de las regiones de Dnipropetrovsk (centro-sur de Ucrania), Poltava (centro de Ucrania) y Cherkasy (centro de Ucrania).

El gobernador de la región de Dnipropetrovk, Sergiy Lyssak, informó de que "varias instalaciones energéticas" habían sufrido daños en su región. Al final de la mañana, anunció que un civil había muerto y un hombre había resultado herido en un ataque con drones en la localidad de Myrivska, cerca de Nikolpol, y añadió que se habían producido disparos en la zona desde por la mañana.

A primera hora de la tarde del viernes, Francia reaccionó denunciando los ataques rusos, que dañaron tres centrales térmicas ucranianas, como "potencialmente constitutivos de crímenes de guerra".

"Los ataques rusos contra centros de producción de energía en las provincias de Dnipropetrovsk, Poltava y Cherkassy confirman que Moscú no se desvía de su estrategia de terror", reaccionó el Ministerio francés de Asuntos Exteriores.

Intensa actividad aérea sobre Polonia

Polonia también estuvo implicada. Las fuerzas armadas polacas declararon que aviones militares de su país despegaron durante la noche para vigilar el espacio aéreo polaco. "Anoche se observó una intensa actividad aérea de largo alcance por parte de la Federación Rusa, vinculada a ataques con misiles contra objetivos en territorio ucraniano", señaló el mando del Ejército polaco en un comunicado.

Por su parte, las fuerzas aéreas ucranianas declararon el viernes 29 de marzo haber destruido "84 objetivos aéreos", entre ellos 26 misiles y 58 drones Shahed de fabricación iraní. En total, Rusia lanzó 99 misiles, la mayoría de ellos drones, durante este "poderoso" ataque aéreo, según las fuerzas ucranianas.

El ejército ruso lanza misiles o drones contra el territorio de su vecino casi todas las noches, pero el número suele ser menor. En respuesta, Kiev pide a sus aliados occidentales que le envíen más ayuda de defensa antiaérea, y más rápidamente. Antes de la llegada del invierno, Ucrania puso en marcha un importante plan de defensa de su red energética, reforzando la protección física de sus instalaciones sensibles. Pero esta protección no es suficiente.

Kiev necesita derribar misiles en vuelo y, por tanto, reponer las reservas agotadas de sus sistemas de defensa antiaérea, como los Patriots. De ahí los repetidos e insistentes llamamientos a sus aliados, en particular a los estadounidenses. Pero las divisiones políticas tanto en Bruselas como en Washington han obstaculizado la entrega de armas y el envío de fondos en los últimos meses.