El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suspendió durante un mes sus planes de imponer aranceles aduaneros a Canadá y México, tras anunciar que se intensificaría la lucha contra el tráfico de fentanilo en estos dos países.
El presidente estadounidense Donald Trump suspendió por 30 días los aranceles contra Canadá y México a cambio de militares y vigilancia en sus fronteras norte y sur para combatir el fentanilo. Los acuerdos se alcanzaron la víspera de que entraran en vigor los gravámenes aduaneros del 25% que impuso este fin de semana.
Compromisos de México y Canadá
Sheinbaum anunció que "México reforzará la frontera norte con 10.000 elementos de la Guardia Nacional de forma inmediata, para evitar el tráfico de drogas", en particular de fentanilo, un opioide sintético que causa al menos 75.000 muertos al año en Estados Unidos, según datos oficiales. Washington por su parte se esforzará -dijo- por "evitar el tráfico de armas", una exigencia de hace tiempo que llevó al Gobierno a demandar a los fabricantes de armamento en Estados Unidos.
Durante los 30 días "mantendremos negociaciones encabezadas por el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario del Tesoro Scott Bessent y el secretario de Comercio Howard Lutnick, así como por representantes de alto nivel de México", afirmó Trump en su red Truth Social. Según el republicano, las autoridades mexicanas también deben detener la afluencia de "migrantes ilegales".
Con el primer ministro canadiense Justin Trudeau tuvo dos charlas. Canadá, país que Trump quiere convertir en el estado número 51 de Estados Unidos, aplicará un plan de "1.300 millones de dólares: refuerzo de la frontera con nuevos helicópteros, tecnología y personal", afirmó Trudeau en la red social X. "Casi 10.000 efectivos de primera línea trabajan y trabajarán en la protección de la frontera", añadió.
Además, Canadá se ha comprometido a nombrar un zar del fentanilo, a incluir a los cárteles en la lista de organizaciones terroristas (como ya hizo Trump), vigilar la frontera las 24 horas del día y a poner en marcha una fuerza de acción conjunta para combatir la delincuencia organizada, el fentanilo y el blanqueo de capitales, detalló. Canadá había anunciado represalias que empezaron a sentirse este lunes en la provincia de Ontario, donde se prohibió a las empresas estadounidenses participar en contratos públicos.
"Una guerra comercial no le va a favorecer a Estados Unidos en absoluto"
Según los analistas, una guerra comercial reducirá el crecimiento de Estados Unidos y elevará los precios al consumo en el corto plazo, pero Trump dijo estar convencido de que "valdrá la pena".
"Una guerra comercial en la que todo el mundo comienza a subir los aranceles perjudica a todo el mundo. Vamos a tener más inflación porque los productos van a ser más caros. Va a haber menos actividad económica, porque seguramente esto repercuta en las demandas de los diferentes productos a nivel mundial. Menos desarrollo económico. Es decir, vamos a peor. Yo no sé cuál es el objetivo final que tiene Trump, pero provocar una guerra comercial no le va a favorecer a Estados Unidos en absoluto", explica a RFI Prosper Lemothe, experto en mercados internacionales y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.
"En Estados Unidos hay un montón de empresas que fabrican automóviles. Pero gran parte de los componentes de los automóviles se fabrican en México. ¿Qué sucede si tú subes los aranceles a los productos mexicanos? Las propias empresas fabricantes de automóviles norteamericanas se van a encontrar que se encarecen sus costes. Ya se estaba planteando que puede haber paralizaciones de producción de vehículos en Estados Unidos por el tema de los aranceles", prosigue.
También depende de qué tipo de productos estamos hablando, señala el experto: "Si son productos de primera necesidad, los consumidores tendrán que seguir comprándolos. Por ejemplo, Estados Unidos le importa un montón de petróleo y gas a Canadá. Va a seguir comprando ese petróleo y gas porque no produce lo suficiente. ¿Quién se va a ver perjudicado? Se va a ver perjudicado el consumidor americano, que va a ver que cuando va a la gasolinera le cuesta más caro la gasolina".
El tercero en discordia es China, pero Trump espera negociar con el país muy pronto.
Y con la AFP