A partir del jueves, los miembros del G7 intentarán llegar a un acuerdo sobre la transferencia a Kiev de los activos rusos congelados desde el inicio de la guerra. Este fin de semana, decenas de países se reunirán también en ausencia de Rusia en una conferencia de paz. Pero antes, los socios de Kiev se reúnen en Berlín el martes y el miércoles. Cerca de 2.000 participantes de unos sesenta países se reúnen en una conferencia sobre la recuperación y reconstrucción de Ucrania.

Según el Banco Mundial, se necesitan casi 500.000 millones de dólares (486.000 millones de euros) para reconstruir Ucrania. Viviendas, carreteras, industria, empresas… La guerra ha arrasado sectores enteros de la economía: los expertos calculan, por ejemplo, que casi la mitad de la capacidad de producción eléctrica de Ucrania ha quedado destruida.

En Berlín, Ucrania volverá a movilizar a los donantes tradicionales, pero también cuenta con el sector privado y quiere hacer hincapié en los incentivos fiscales: se espera la asistencia de cerca de 600 empresas de los sectores de la energía, la sanidad y la logística.

En su intervención en la conferencia, Volodimir Zelenski anunció, por ejemplo, que Ucrania ya no puede garantizar su producción de electricidad. "Ucrania está sufriendo actualmente la forma más destructiva de la visión rusa: la destrucción de energía se está utilizando como arma. Como resultado de los ataques rusos con misiles y aviones no tripulados, ya se han destruido nueve gigavatios de capacidad. El pico de consumo eléctrico del invierno pasado fue de 18 gigavatios. Así que la mitad ya no existe", afirmó.

Acelerar la adhesión de Ucrania a la UE

Según Kiev, los bombardeos rusos destruyeron casi el 80% de la producción térmica y un tercio de la hidroeléctrica. Zelenski afirma que el ejército ruso ha atacado en los últimos meses varias centrales eléctricas ucranianas, así como instalaciones de almacenamiento de gas y sistemas de conexión de la red eléctrica ucraniana con la de la Unión Europea. Por ello, se están organizando cortes de electricidad para racionar la producción. El martes, el operador nacional Ukrenergo anunció que ampliaba el racionamiento eléctrico a todo el país. Hoy, por ejemplo, los ucranianos están sin electricidad entre las 14:00 y las 23:00 hora local.

Esta conferencia para la recuperación de Ucrania es la tercera de este tipo desde que comenzó la guerra hace dos años y medio. Pero tras Lugano en 2022 y Londres el año pasado, es la primera vez que se celebra en un país de la Unión Europea. Un hecho simbólico para el país anfitrión, Alemania, que debe recordar que aún deben llevarse a cabo reformas para acelerar la adhesión de Ucrania a la UE. “Además de nuestro apoyo militar, ésta es la mejor protección que existe”, declaró el lunes el Ministro alemán de Asuntos Exteriores.

Pero mientras se pone en marcha esta nueva conferencia sobre la reconstrucción del país, es Kiev quien ha enviado un mensaje preocupante a sus socios occidentales, ya que el jefe de la agencia de reconstrucción de Ucrania, el reformista Mustafa Nayyem, ha dimitido de su cargo, al considerar que el gobierno de Volodimir Zelenski le impide cumplir con sus obligaciones, informa nuestro corresponsal en Kiev, Stéphane Siohan.

Dimite el jefe de la Agencia de Reconstrucción de Ucrania

Ex periodista y figura de la revolución del Maidan, Mustafa Nayyem entró en política hace diez años, con el objetivo de reformar la administración pública desde dentro. Viceministro de Infraestructuras de reputación intachable, Nayyem se convirtió en 2023 en jefe de la Agencia para la Reconstrucción, encargada de coordinar la ayuda internacional para la recuperación de las infraestructuras del país.

Lo que está en juego es inmenso, y se cifra en miles de millones, mientras las autoridades anticorrupción vigilan como un halcón cómo se utilizará este dinero inesperado, para evitar cualquier corrupción.

Pocas horas antes de la conferencia de reconstrucción de Berlín, el gobierno prohibió a Mustafa Nayyem viajar a Alemania, donde debía reunirse con los donantes que aportan dinero para la reconstrucción, lo que precipitó su decisión de dimitir unas horas más tarde. En Kiev, todas las miradas se centran en Andriy Yermak, el todopoderoso jefe de la administración presidencial, que realiza todos los nombramientos políticos y coloca a hombres leales al gobierno en todos los puestos de poder en cuanto puede.

Para la sociedad civil y las organizaciones anticorrupción, el asunto es extremadamente grave, ya que Mustafa Nayyem y su equipo eran una garantía de independencia, alabados por los socios internacionales por su probidad y profesionalidad. Muchos en Kiev temen que los hombres de Zelensky hayan decidido meter las manos en todas partes, con el riesgo de favoritismo o corrupción en la adjudicación de los contratos de reconstrucción.