La macronista Yaël Braun-Pivet fue reelegida presidenta de la Asamblea Nacional el 18 de julio tras una reñida votación en tres rondas con 220, por delante del izquierdista André Chassaigne que obtuvo 207 votos. Una elección crucial y cuestionada.

"Debemos ofrecer nuevas soluciones con nuevos métodos", dijo Yaël Braun-Pivet tras su reelección. "No tenemos otra opción, tenemos que llevarnos bien, tenemos que cooperar, tenemos que ser capaces de buscar compromisos", añadió.

Braun-Pivet, presidenta saliente de la Asamblea Nacional, fue reelegida el jueves en la tercera vuelta con 220 votos, por delante del candidato del Nuevo Frente Popular (NFP), el comunista André Chassaigne (207 votos) y del candidato de Agrupación Nacional (RN, extrema derecha), Sébastien Chenu (141 votos). Fueron necesarias tres vueltas de votación. En la primera, Chassaigne llegó primero, pero Braun-Pivet se benefició luego del apoyo de la derecha.

Un voto "robado" por una "alianza antinatural"

"El voto del pueblo francés [en las elecciones legislativas del 30 de junio y del 7 de julio] es un voto que fue robado hoy por una alianza antinatural" entre macronistas y derechistas, lamentó Chassaigne en los pasillos de la Asamblea.

Sébastien Chenu denunció por su parte una "victoria de trucos". "Los Republicanos [LR, derecha], que fueron elegidos hace 15 días diciendo que eran la oposición a Emmanuel Macron, acaban de votar a Yaël Braun-Pivet", señaló.

Marie-Christine Dalloz, diputada por la Derecha Republicana, asumió en RFI este apoyo: el grupo no quería que alguien del Nuevo Frente Popular fuera presidente de la Asamblea: "No me importa que me juzguen, pero en algún momento, basta con las lecciones. Francia está fracturada, seamos responsables".

Jean-René Cazeneuve, diputado de la coalición presidencial, no ocultó que el resultado de las elecciones puede ser un precursor de lo que sucederá a continuación. "Esto confirma que la coalición es posible, lo hemos demostrado, hemos dado un primer paso con LR. Ahora debe ampliarse aún más para garantizar una mayoría más estable durante los próximos tres años", dijo.

Braun-Pivet garantizará "el respeto a la pluralidad de opiniones y la expresión de la diversidad de sensibilidades", aseguró en X Emmanuel Macron quien, a pesar de la pérdida de muchos diputados, sobrevivió a la disolución sentando las bases para una coalición con la derecha.

Polémica sobre la acumulación de mandatos

Más allá de esta alianza entre macronismo y derecha, generó una polémica el hecho de que se permitiera a 17 ministros salientes del gobierno dimisionario votar como diputados. En efecto, desde el 7 de julio, día de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, 17 miembros del Gobierno de Gabriel Attal, incluyéndolo, han sido elegidos diputados en sus circunscripciones, y pudieron votar este jueves al empezar la nueva Asamblea Nacional.

"Sabemos que hay 17 ministros dimisionarios que siguen en el cargo y gestionan la actualidad que han participado en esta votación. En la tradición republicana, no deberían haberlo hecho", declaró el viernes en franceinfo la secretaria nacional de Los Ecologistas, Marine Tondelier.

¿Pueden entonces, cumular ambas funciones? Aunque el principio de separación de los poderes es muy importante en Francia, la respuesta no es simple y los constitucionalistas no están de acuerdo. Según el artículo 23 de la Constitución, "las funciones de los miembros del Gobierno son incompatibles con el ejercicio de cualquier mandato parlamentario".

Pero en 2008, una revisión de la Constitución cambió la situación: "Sigue estando prohibido ser ministro y diputado, pero hay un periodo de reflexión de un mes", explica la profesora de Derecho Público Mathilde Philip-Gay. Pero no queda claro si durante este mes se pueden acumular los mandatos o no.

Según ella, no se puede. Sin embargo, "el bando presidencial afirma que este gobierno, que ha dimitido, ya no es un verdadero gobierno. Así que los ministros ya no son verdaderos ministros. Por tanto, pueden actuar como diputados. Por lo que a mí respecta, sigue siendo un gobierno de facto", asegura. Una opinión que no comparten otros constitucionalistas, para quienes la incompatibilidad surte efecto al cabo de un mes.

La diputada del Nuevo Frente Popular Sandrine Rousseau afirmó que el NFP interpondrá "todos los recursos legales posibles", denunciando "tácticas que no están en el espíritu de la democracia".

En todo caso, ahora la batalla continúa con la asignación de puestos clave en la Asamblea Nacional: miembros de la mesa y presidencias de comisiones.

Con prensa local y agencias