La administración autónoma del noreste de Siria anunció este 12 de diciembre que la bandera revolucionaria verde, blanca y negra ahora ondeará junto a la bandera de las fuerzas kurdas en toda la región. Sustituye a la bandera roja, blanca y negra del régimen de Bashar al-Asad. La noticia revivió las esperanzas de los sirios de ver a su país unificado. En Raqqa, cientos de personas celebraron.

Por la enviada especial de RFI a Raqqa, Marie-Charlotte Roupie

Los eslóganes, nacidos en 2011, vuelven a resonar en la plaza Al-Naim de Raqqa. Pero esta vez para ver la bandera de la revolución ondeando sobre la ciudad. Los adolescentes suben a lo alto para blandirla con orgullo. 

Un grupo de hombres vuelve a pintar letras gigantes que dicen "I LOVE RAQQA" con los colores de la revolución, cantando. "Mis colegas y yo lo dejamos todo para venir a la plaza Al-Naim, porque esta bandera es el símbolo de la revolución. Es la única bandera de todos los sirios", explica un hombre.

Esperanza para la reunificación

La decisión de las autoridades del noreste de Siria de añadir la bandera revolucionaria a la de las fuerzas kurdas reaviva para ellos la esperanza de una reunificación de Siria, dividida desde la guerra civil. 

También la esperanza de que los habitantes de la región autónoma obtengan los mismos derechos que el resto de sirios: "Era el sueño de todos en la provincia de Raqqa, ver el país reunificado, sin fronteras, en una sola comunidad, bajo la misma bandera", dice uno de ellos en la plaza Al-Naim.

"Hoy las cosas están mejorando, podré ir a Damasco sin ser arrestado, sin documentos, sin problemas. Voy a volver a ver a mi país", agrega otro.

En realidad, esta decisión es solo el comienzo de un largo proceso. Para que estas esperanzas se conviertan en realidad, habrá que esperar el resultado de las negociaciones entre las fuerzas kurdas y el nuevo gobierno de Damasco que redibujarán los contornos de Siria sin Bashar al-Asad.