Sin la intervención de un guardia de seguridad de un supermercado, la policía nunca habría descubierto el caso de las violaciones de Mazan en las que un marido drogó a su mujer durante una década para que fuera violada por desconocidos.

La revista francesa Paris Match ha publicado el vídeo que permitió la detención de Dominique Pelicot.

En las imágenes se ve cómo un guardia de seguridad de un supermercado de Carpentras, en el sureste de Francia, interpela a Pelicot que ha sido sorprendido in fraganti grabando con su móvil debajo de la falda de una mujer que está realizando sus compras. Fue en 2020.

“Tu teléfono hace buenas fotos», dijo el guardia de seguridad a Dominique Pelicot, antes de dirigirse a una de las víctimas y exclamar: “¡Estaba filmando bajo tu vestido! ¿Vas a presentar cargos? Estaba filmando debajo de tu vestido, así, sin más”, le dijo a la mujer, como se puede ver en el video.

Pélicot permanece mudo y el agente de seguridad se vuelve a dirigir a la mujer. “Quiere presentar una denuncia?”, le pregunta. De fondo, se oye a una empleada del supermercado que especifica que se trata de la cuarta clienta que es víctima de filmaciones debajo de la falda.

“No estoy aquí para bromear señor, es la cuarta vez, venga a la policía, a la policía directamente, tiene usted suerte señor, si llega a ser mi madre, le arranco la cabeza, aquí no toleramos este tipo de comportamientos”, agrega el agente de seguridad.

Sin el reflejo de este guardia, seguramente el caso de las violaciones de Mazan, nombre de la ciudad donde vivía el matrimonio, nunca habría salido a la luz.

Gracias a la detención en ese momento de Dominique Pelicot y a la investigación posterior que permitió el descubrimiento en su ordenador, usbs y discos duros de 4.000 imágenes de su mujer, casi inerte, siendo violada por desconocidos, después de que la drogara con un potente ansiolítico.

Las violaciones duraron durante una década, se producían en el domicilio del matrimonio. El marido contactaba a los hombres por internet, le administraba a su mujer, Gisèle Pélicot un ansiolítico que la dejaba medio muerta, y luego la violaban.

El caso está siendo juzgado en estos momentos y que ha creado estupor y repulsa en todo el mundo. 50 hombres se sientan junto a Dominique Pelicot en el banquillo de los acusados, de edades comprendidas entre 26 y 74 años.

El jueves pasado, Dominique Pelicot tenía que declarar ante el juez, pero su abogada dijo que se encontraba enfermo, así que la vista se retrasó hasta la semana que viene. 

Este sábado, se han convocado manifestaciones en toda Francia para apoyar a Gisèle Pelicot. La mujer de 71 años se ha convertido en una figura de la lucha contra la sumisión química al querer que el proceso contra su ex marido sea público en los juzgados de Aviñón.