Tras su aplastante derrota en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el Partido Demócrata va a tener que analizar las causas de esta derrota. Su candidata, Kamala Harris, perdió sobre todo el voto árabe y musulmán. Un revés vinculado al apoyo de la administración de Joe Biden a las guerras que libra Israel. El informe desde Dearborn (Michigan), apodada la “capital árabe de Estados Unidos”.

Con nuestra enviada especial a Detroit, Aabla Jounaïdi

En Dearborn, la mitad de los votantes son musulmanes. Abed Hammoud es abogado. Originario del sur del Líbano, fundó el primer grupo de presión de la comunidad hace 25 años. Hoy, tras las elecciones presidenciales que han visto ganar a Donald Trump, está amargado. La guerra en Oriente Próximo, sobre todo en Gaza, aún está fresca en su memoria:

“Me siento traicionado, porque están matando a mis hermanos y hermanas. Me han traicionado como estadounidense, porque estos no son los valores estadounidenses que me enseñaron cuando llegué a este país. Por último, también me han traicionado como demócrata, porque esperaba que fueran los republicanos quienes libraran guerras como ésta”, dice a RFI.

Ante las masacres en Oriente Próximo, para Nour y Sabrine, dos jóvenes votantes de origen iraquí, no era cuestión de votar a Kamala Harris, la candidata demócrata a la que critican por su postura ante el conflicto palestino-israelí. “Ella habría dejado que la guerra continuara hasta que todos estuvieran muertos. Montones de cadáveres, niños”, decía uno. “Como musulmanes, esperamos justicia. El hecho de que Palestina haya sido conquistada por Israel ha llevado a muchos musulmanes a votar al Partido Verde, porque no quieren que se les asocie con alguien que está a favor de Israel”, dice otro.

“Trump dijo que iba a acabar con todas las guerras e imponer la paz”

Si Kamala Harris obtuvo malos resultados en los siete estados clave -Donald Trump se impuso en todos ellos- fue en parte por el movimiento “Abandon Harris”, que hizo campaña para animar a la vicepresidenta a cambiar su política sobre la acción militar de Israel en Gaza. Farah Khan es la copresidenta del movimiento en Michigan. También en este estado, muchos musulmanes prefirieron votar a Donald Trump, a pesar de las políticas consideradas racistas durante su primer mandato.

El presidente electo “se reunió con muchos musulmanes” y “vino aquí varias veces”, explica. Muchos de ellos lo han apoyado públicamente, incluido el alcalde de Hamtramck, otra ciudad de la periferia de Detroit. “Les dijo que iba a acabar con todas las guerras y que iba a imponer la paz”, prosigue Farah Khan, que dice no estar “todavía convencida por lo que pasó cuando era presidente y porque impuso su ‘Muslim Ban’ [decreto contra la inmigración desde países islámicos]”.

“En aquel momento, la islamofobia había alcanzado su punto álgido. Los musulmanes eran atacados en todas partes. Muchas de mis amigas fueron atacadas a causa de sus pañuelos. Los republicanos van a tener que trabajar mucho para ganarse la confianza de los musulmanes. Porque lo que los llevó a votar como lo hicieron, a dar sus votos a Trump, fue probablemente su deseo de asegurarse de castigar a Harris, de asegurarse de que perdía”, continúa.

Los musulmanes vigilarán de cerca las acciones del presidente republicano

Aunque el Partido Verde puede haber perjudicado a Kamala Harris, fue Donald Trump en particular quien avanzó Dearborn. El multimillonario vino aquí al final de la campaña. Este voto atrajo a Mikael, de origen libanés, que no cita la guerra en Oriente Próximo como razón principal, sino un importante problema social en Estados Unidos:

“Hablamos de los derechos de la mujer. Pero yo creo que al niño que está en el vientre de una mujer no se le da ninguna opción”. “Donald Trump es provida y Kamala Harris es proabortista. Esa es la razón principal por la que no voté a Kamala”, dice.

El Partido Demócrata tiene una enorme tarea por delante: intentar recuperar a este creciente electorado musulmán. Farah Khan advierte que el Partido Republicano será juzgado por sus actos: “Se hicieron promesas para conseguir estos votos. Si quieren conservar este apoyo, los republicanos tendrán que hacer lo que prometieron y detener la guerra [en Oriente Medio]”.