El presidente colombiano Gustavo Petro anunció haber dialogado con Nicolás Maduro para elaborar un plan cojunto contra "las bandas armadas de la frontera". La región fronteriza de Catatumbo está siendo escenario de importantes enfrentamientos entre el ELN y disidentes de las FARC, dejando en una semana más de 80 muertos y 36.000 desplazados.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció haber hablado con el Gobierno de Venezuela para unir esfuerzos para apaciguar la conflictiva situación en la frontera, donde una semana de violencia se ha saldado con más de 80 muertos y 36.000 desplazados.
Petro publicó en su cuenta en X que había dialogado "con quien ejerce la presidencia en Venezuela, Nicolás Maduro", con el objetivo de "establecer un plan conjunto de erradicación de las bandas armadas en la frontera".
La región fronteriza del Catatumbo está siendo escenario de la mayor ola de violencia vista en Colombia en una década. En esta zona montañosa, que acoge importantes narcocultivos, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional está atacando a la población civil y al mismo tiempo librando combates con el Frente 33, disidente de las extintas FARC.
Varias ONG ya han descrito el Catatumbo como una importante ruta de tráfico de cocaína desde Colombia a la vecina Venezuela.
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Debido a los enfrentamientos, el presidente Petro suspendió las negociaciones de paz con el ELN y anunció el "estado de conmoción interior" en Colombia. A nivel legal, la Fiscalía del país reactivó las órdenes de detención que pesaban sobre los máximos responsables de la guerrilla.
En su mandato, Petro apostó por mantener una relación de entendimiento con Caracas, ya que Colombia comparte con Venezuela una frontera de 2.200 kilómetros con numerosos puntos conflictivos. Sin embargo, el mandatario colombiano no asistió a la investidura de Maduro y criticó las detenciones realizadas tras las elecciones de 2024, tachadas de fraude por la oposición.